"La información ha sido siempre un arma de poder. Controlar la información es controlar lo que la gente conoce y, por lo tanto, condicionar su visión de la realidad y, con ella, sus acciones"

martes, 15 de noviembre de 2011

Irán y la tercera guerra mundial


Parece ser que después de todo tienen mucha prisa por acabar de redefinir el mapa del mundo árabe, no tienen tiempo para guardar las apariencias, y eso juega en su contra. La reciente sucesión de declaraciones y otras diversas injerencias revelan las amenazadoras posturas que están tomando los gobiernos occidentales frente al tablero geopolítico asiático. La ultima jugada no queda muy lejos. Así de claro lo dejaban los altos funcionarios norteamericanos, desde militares de alta graduación hasta el mismísimo emperador Obama. La “acción disuasoria” o la “guerra contra Irán” es algo trivial y natural en los medios, incluso los posibles candidatos a la presidencia del trono imperial se pronuncian a cerca de la necesidad de “aplastar” ese país, por ser una “amenaza a los intereses de Estados Unidos”.

No les importa lo que piensen las víctimas de esa, mas que probable, guerra. Para la clase dominante solo interesa que los ciudadanos no se cuestionen la sucesión de estos acontecimientos tan inhumanos. Pero estos ya han sido privados de su humanidad, de su sentido crítico y moralidad después de décadas y décadas de lobotomías constantes en los medios.

Una gran parte de la sociedad occidental vive inocentemente convencida de que Irán posee “armamento nuclear”, y eso no es lo mas absurdo, también creen que ese armamento, en caso de que lo tuviese, es una amenaza para ellos (los ciudadanos). No se dan cuenta que sus verdaderos enemigos están dentro las fronteras de su propio país, y no fuera como les hacen creer.

No se dan cuenta de que Irán lucha por ser soberano, algo muy difícil en este totalitarismo mercantil reinante en el globo. Tampoco se acuerdan de que Irán tenia hasta hace poco el mismo estatus que Arabia Saudí, Bahrein, Israel, Qatar, Kuwait y demás países árabes que son colonias de facto de Estados Unidos. Y que el pueblo iraní decidió no seguir ese camino y decidir por si mismo su destino. Esto se paga muy caro.

Después de orquestar la guerra civil en Libia, ofrecer armas gratis a los fundamentalistas religiosos promonárquicos y favorecer su llegada al poder. Todo esto para asegurarse el suministro de crudo y
la presencia militar en el norte de África ante el tambaleo de Egipto y Túnez. Parece ser que el penúltimo objetivo, que es Siria, ya esta encarrilado a la guerra civil, después de armar a la oposición e introducir mercenarios en el país para que asesinen a militares y ciudadanos. También han hecho creer a la población occidental de que allí también se produce una “revolución” contra un “dictador malvado”. Los países árabes controlados por Estados Unidos expulsaron a Siria de la Liga Árabe, algo que no sucedió con Libia. Parece ser que se va a intentar forzar ese cambio de gobierno sin una injerencia explicita, sencillamente a través de armar a las minorías y sabotajes concretos y mecanismos de persuasión diplomática (mover los hilos), al puro estilo de hollywood.

Irán es el paso siguiente, el mayor obstáculo de Estados unidos en la región. Por el liderazgo que transmite a los ciudadanos árabes, que ven en este país, un referente de lucha antiimperialista y soberanía efectiva. Quizás la explosión que hace pocos días tuvo lugar en un arsenal próximo a Teherán fue un aviso para Irán, una pequeña demostración de hasta donde puede hundir la espada el imperio cuando no te dejas llevar por la corriente.

La corrupción humana llega hasta limites insospechables, la Agencia Internacional para la Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés) redacto un informe después de visitar las instalaciones nucleares de Irán en el que se dice que “Irán fabrico armas nucleares en el pasado”. Lo increíble es que estos inspectores no fueron privados de su libertad a la hora de examinar todas las instalaciones. Ya que los funcionarios iraníes no pusieron impedimentos a su trabajo, convencidos de que estos serian imparciales y objetivos. Sin embargo, parece ser que el informe esta redactado por la misma mano de Obama, ya que confirma todas y cada una de las especulaciones que tenia la casa blanca a cerca de Irán. Parece casualidad, pero no lo es.

El informe de la IAEA fue politizado para justificar la guerra contra Irán. Cuando el informe se hizo público Israel confirmo lo que ya se veía venir de muy lejos, “la acción militar es la opción mas acertada”. Dicho esto, occidente subrayo esta “democrática y pacifica” declaración. Luego todos y cada uno de los medios de comunicación comenzaron a tratar este tema como un detalle sin importancia en este mundo de locos, donde Israel, que posee armas de destrucción masiva asesina todos los días a palestinos y ocupa territorios ajenos en nombre de la religión. Mientras que los países que deciden optar por un programa de de energía atómica para abastecer a sus ciudadanos son bombardeados e invadidos.

Como siempre, los Estados Unidos utilizan el terror
para justificar su agenda política. ¿Esto no es terrorismo?
Efectivamente, esta futura incursión militar tiene como objetivo general el control geopolítico del gran continente asiático y frenar el avance implacable de China como superpotencia regional. Sin embargo, provocar a Irán puede despertar un gigante dormido que es el pueblo árabe, la dispersión de los conflictos armados en la región puede hacer que los ciudadanos además de ocupar embajadas y romper mobiliario, empiecen a cuestionarse seriamente si la unión les traerá la fuerza, y eso significaría el inicio de una tercera guerra mundial y la aniquilación del estado judío y el fin del imperialismo occidental en oriente medio.   

domingo, 13 de noviembre de 2011

Excelente artículo Javier Parra (Director de LaRepublica y concejal de EU en Paterna)

¿Reformistas o Revolucionarios?

Javier Parra


Artículo original

Nos encontramos en medio de una campaña, la de las elecciones del domingo que viene, que se produce en un tiempo en el que asistimos a un verdadero cambio de régimen. Un régimen que tuvo su inicio el 20 de Noviembre de 1975 con la muerte de Franco y que tendrá su epilogo a partir del 20 de Noviembre de 2011. 36 años duró el Franquismo y 36 habrá durado el régimen que ahora agoniza.

Agoniza mientras el sistema económico se desmorona y mientras el sistema político se tambalea. Un sistema económico que está mostrando su verdadero rostro, un rostro feroz y antidemocratico que sin ir mas lejos esta misma semana ha dado dos golpes de estado en Europa, derribando a dos presidentes, Papandreu y Berlusconi e imponiendo a dos tecnocratas. Y un sistema político que se ha divorciado definitivamente de los ciudadanos y ha hecho que estos se hayan ganado el derecho a pensar que todos los políticos son iguales, al menos hasta que cada uno demuestre lo contrario.

Nosotros sabemos que no somos iguales, pero eso da igual. Es indiferente lo que creamos a los ojos del pueblo.
Un pueblo al que creíamos dormido y que en mayo de este año protagonizó un movimiento social y político que sorprendió a muchos y quitó la razón a quienes pensaban que el conformismo se había apoderado para siempre de nuestro país.
Sin embargo, el 15M no es una solución, sino un síntoma. Un síntoma que demuestra tres cosas:

-Que la ruptura entre gobernantes y gobernados es total.
-Que nuestro Programa no era un programa caduco y obsoleto como nos decían.
-Y que aunque acertábamos en las propuestas, habíamos fallado totalmente en la estrategia para la movilización social.

Sin embargo, a pesar de todo hemos sabido adaptar la estrategia sin movernos de nuestros principios, acercando a nuestro lado a nuestro lado a muchos jóvenes que despertaron políticamente con el 15M, y con la tranquilidad de poder decir y sin vacilación que somos la única fuerza enfrentada realmente al sistema, incómoda para el sistema y a batir por el sistema.
El próximo 20 de Noviembre se celebraran elecciones generales. Unas elecciones que ya podemos decir que serán en cierto modo fraudulentas, porque para empezar nuestras papeletas valdrán mucho menos de las papeletas de PP,PSOE,PNV, CIU o Esquerra Republicana.

Por eso, sea cual sea el resultado que obtengamos, que será muy bueno sin duda, tenemos que relativizarlo. Y tenemos que relativizarlo porque en condiciones justas y con la que esta cayendo deberíamos obtener al menos 30 o 40 diputados. Pero no existen esas condiciones justas.

A nosotros no nos gusta este sistema, pero no queremos reformarlo, queremos cambiarlo de arriba a abajo. Queremos revolucuonarlo. Por eso, aunque no reneguemos de las instituciones, consideramos que en este momento no están siendo ni representativas, ni participativas, y para colmo ni siquiera gobiernan. Estamos en las instituciones para subvertirlas, para quitarse las de las manos a los mercados y ponerlas en las manos de los ciudadanos.

Pero no estamos ni queremos estar en las instituciones para instituconalizarlas. Por eso nuestra agenda no pueden marcarlas ni las instituciones, ni los mercados, ni las elecciones.

Nosotros no somos ni como el PP, ni como el PSOE, ni como Compromis. El día que juguemos a lo mismo estaremos firmando nuestra sentencia de muerte como proyecto político. La demostración la tenemos n que cuando nos hemos institucionalizado hemos estado a punto de desaparecer, y hemos desaparecido de algunos sitios.

Nuestras campañas tampoco pueden durar 15 días, ni un mes, ni un año. Nuestra campaña debe ser el trabajo constante, el ejemplo contínuo, y ser capaces de asumir las tareas mas complicadas en las condiciones mas duras, y llevarlas a cabo mejor que nadie. Solo eso nos convertirá de nuevo en vanguardia. Ningún carnet garantiza ser vanguardia, ningunas siglas, ninguna bandera. Sólo saber actuar aquí y ahora nos situara en esa vanguardia. Pero además eso será lo que nos ayudara a reconstruir la poderosa organización que un día tuvimos.

Y decía que nadie puede marcarnos la agenda porque nuestra tarea principal debe ser, como lo ha sido en los momentos mas decisivos de nuestra historia, la de la construcción de un contrapoder frente al poder efectivo actual.
En la medida que mas capaces seamos de construir ese contrapoder, mas capaces seremos de representar a los trabajadores y a las clases populares, y de ser una herramienta útil a su servicio para la defensa y la conquista de sus derechos.
Los tiempos que vivimos exigen que cada uno de nosotros se pregunte a si mismo: ¿Somos reformistas o revolucionarios?
Si creemos que somos reformistas el camino es sencillo. Solo hay que jugar con las cartas que nos den y en un juego en el que algunos tienen las cartas marcadas. Estaremos en la institución, podremos seguir haciendo política, pero debemos saber que nunca vamos a cambiar nada.

Y a las pruebas me remito:

¿Cuantas conquistas hemos hecho en los últimos 30 años? ¿Cuantos derechos laborales hemos conquistado? ¿cuantos hemos conseguido defender? ¿conseguimos evitar entrar en la OTAN? ¿conseguimos parar el euro? ¿conseguimos frenar la Directiva Bolkestein? ¿conseguimos frenar la reforma constitucional?

La respuesta a todas estas preguntas ya la sabeis.

Pero, ¿y si decidimos que somos Revolucionarios? Entonces el camino es más complicado, pero sí que podremos cambiar las cosas. Y podremos porque ser Revolucionario no es abandonar las Instituciones, no. Incluso los revolucionarios rusos estaban en ellas. Como lo estaba Allende, Chávez, Evo… Ser Revolucionario, más allá de proclamas y simbología, es ser capaces de dar el poder al pueblo. Bien a través de la democratización máxima de las instituciones y su empoderamiento frente al capital y a los mercados; o bien a través de la constitución de un Poder Popular tan fuerte que llegue el día en que éste sea capaz de tomar en sus manos el poder real, el mismo gobierno.

Pero, ¿cómo conseguimos esto?

Dejando de estar a la defensiva y pasando a una ofensiva sin cuartel. Ni más, ni menos. Os hago una pregunta. ¿Cuanta gente conoceis que hace 10, 20, 30 años era de izquierdas y hoy vota al Partido Popular? Estoy seguro que cada uno de nosotros a unos cuantos. Pues multiplicad y generalizad el resultado en toda España. ¿Por qué ha pasado eso? Porque nos han ganado la batalla dialéctica, la ideológica y la cultural.

Mirad, nosotros sabemos que somos de Izquierdas, lo tenemos claro, porque tenemos claro el concepto de lo que es y debe ser la izquierda. Pero alguna vez os habeis preguntado el daño intelectual que ha hecho al obrero medio creer que la izquierda es el PSOE? Muchísimo. Sólo hay que ver cuantos obreros ven Intereconomía.

Por supuesto que tenemos que luchar por ganarnos la confianza de la izquierda desencantada con el PSOE. Pero tenemos que ser valientes e ir mucho más allá. Tenemos que ir donde más le duele a la derecha. Tenemos que llegar y hacer que nos escuche el trabajador medio, el obrero que hoy vota PP y que ni siquiera tiene un concepto claro de lo que es la izquierda y la derecha.
Tenemos que recuperar el discurso de clase. Y tenemos que recuperarlo porque estamos aquí y existimos para defender a los trabajadores de izquierdas, pero también a los de derechas, frente a los banqueros y a los explotadores de derechas, pero también frente a los de izquierdas.

Y sólo así podemos empezar a recuperar lo que hemos ido perdiendo a lo largo de estos años. Sólo así conseguiremos volver a ganar batallas, y sólo así podremos despojar de su poder a la derecha política, económica y cultural. El 20 de Noviembre vamos a cosechar un buen resultado. Estoy seguro. Y lo vamos a cosechar porque hemos sembrado. Pero la próxima cosecha será mucho mejor. Aunque la cosecha más deseada, aquella por la que lucharon nuestros padres, nuestros abuelos e incluso nuestros bisabuelos… esa sólo la recogeremos si hacemos una buena siembra, y la estamos haciendo. En estos tiempos tan dificiles no podía haber mejor lema de campaña: ¡REBELATE!

Lo que pedimos al pueblo es que se rebele. Que se rebele contra el actual estado de cosas. Que se rebele contra la crisis. Que se rebele contra sus culpables. Que se rebele contra los banqueros. Que se rebele contra el FMI. Que se rebele contra los dictadores de Bruselas. Que se rebele contra los políticos al servicio de los mercados. Que se rebele contra los mercados. Que se rebele contra el bipartidismo. Que se rebele contra el capitalismo. Que se rebele contra la Monarquía.
Por eso, Rebelarse el 20 de Noviembre es pegarle al sistema donde más le duele. Votando a Izquierda Unida.
Salud, República y Adelante,

¡A paso de vencedores!

lunes, 7 de noviembre de 2011

Las elecciones y los comunistas


El día 4 de noviembre empezó la campaña electoral. Este periodo de tiempo despierta muchas sensaciones. Una gran parte de la sociedad lo entiende como el momento en el que surrealismo y la hipocresía se adueñan de la escena; porque aquellos que nos han inducido esta situación dramática que vivimos, pretenden ahora convencernos que ellos no han tenido nada que ver y que necesitan otros cuatro años más para poder arreglar el estropicio que ellos mismos han causado a conciencia. Bien, pues esta opinión no esta muy alejada de la realidad.

Algún analista afín a la linea política dominante, que suele frecuentar las tertulias en los medios, podría decir que “es muy difícil explicarle a la gente lo que hay que hacer”. En pocas palabras nos diría que el descontento y divorcio de las masas con los partidos mayoritarios viene de la ignorancia y el desconocimiento de las masas sobre la economía y la situación que atraviesa nuestro país. Esta afirmación es completamente falsa, porque hasta los premios Nobel en economía critican la gestión de nuestros lideres.

Este divorcio entre población y partidos mayoritarios viene de una enorme contradicción entre los argumentos de los políticos y la verdad. Este descontento viene porque la población, observa la realidad objetiva y ve en ella que los grandes beneficiados de la gestión de los políticos son las grandes empresas y los bancos, mientras que los mas perjudicados son las clases medias y bajas. Por tanto, llamar a esto “ignorancia” es un insulto a la inteligencia. Rubalcaba, Rajoy, Zapatero, Joan Rosell, Emilio Botin, Nicolas Sarkozy, Angela Merkel, Silvio Berlusconi, Barak Obama y los demás actores de este espectáculo, no están a nuestro servicio, su misión no es servir a la ciudadanía, su misión es gestionar la economía en beneficio de las grandes empresas y los bancos. Esto parece ser que todos lo sabemos ¿y si es así, a que estamos esperando?

Estos actores juegan su papel y siguen el guión al pie de la letra como si de una tragicomedia se tratase. Esto se demuestra porque cuando abren la boca tenemos que hacer un esfuerzo para tratar de entender lo que están diciendo, y no porque seamos unos “paletos”, sino porque nos hablan de un mundo que difiere de la realidad. Nos explican que existen deidades llamadas “mercados” a los que tenemos que obedecer y contentar sacrificando nuestros derechos, salario y futuro. En esta realidad abstracta los dioses se ponen nerviosos y desatan su ira cuando el pueblo, legítimamente, quiere expresar su parecer en temas tan relevantes como su propio futuro, esto se ha podido ver cuando el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, anuncio que tenia intención de someter a referéndum la aprobación del contrato de esclavitud que llaman “rescate”. Poco después, los fundamentalistas del libre mercado, los políticos y toda la prensa -incluso la que se declara de izquierdas- se lanzo en cruzada santa para descalificar y atacar esa decisión. Parandreu no tardo en morderse la lengua.

Nos llaman idiotas por negarnos a asumir las reglas, sus reglas de juego. Pero no nos damos cuenta de que la mayoría de su poder reside en nuestro inmovilismo y en nuestro consentimiento. Aunque eso no lo es todo, también ellos, a pesar de ser pocos, están muy bien organizados. Tienen bajo su control las herramientas que condicionan la sociedad en todos sus niveles, como las empresas, los bancos, el estados, la prensa, el ejército, etc. Mientras que en cambio nosotros lo único que tenemos son nuestras casas y poco mas, y algunos ya han sido despojados de todas sus posesiones, incluida la vivienda.

Vivimos en una forma de totalitarismo mercantil, lo queramos ver o no. Nos guste o no hay que cambiarlo. Porque de lo contrario, el sistema acabara por empujar a todas las naciones al colapso o hacia la guerra por el control de los recursos naturales, que devoramos sin control ni criterio. Es una necesidad vital, porque a corto plazo están en juego nuestros derechos, nuestro bienestar, nuestro futuro mas inmediato y el de nuestros hijos. Pero a largo plazo esta en juego la supervivencia de todo lo que habita en este diminuto planeta que flota en medio de la nada. Nadie nos va a salvar mas que nosotros mismos. Y es obvio que para salvarnos de la barbarie debemos abandonar este modelo depredador y estéril.

Pero no tenemos que tener miedo al futuro si consecuentemente afrontamos el desafío. Porque nosotros somos la fuente de nuestros problemas, pero a la vez somos la fuente de soluciones. Nosotros podemos decidir. Tenemos los recursos y la voluntad necesaria para hacerlo. Y nada puede detenernos. No hay obstáculo ni fuerza capaz de detener esta ola de cambio que ya empieza a asomarse por todas las partes del globo.

Este movimiento, naturalmente. necesita una orientación política, porque si nuestros adversarios han transformado todos los aspectos de nuestra sociedad es porque se han hecho con el poder. Ellos tenían las herramientas políticas para llevar a cabo para llevar a cabo esa transformación y tampoco había organizada una fuerza política que ejerciera una oposición a esa degeneración de la sociedad humana. El sistema capitalista no permite disidencias, mediante artimañas y trucos, nos han relegado al olvido. Pero ya es hora de dar un golpe sobre la mesa.

Los partidos mayoritarios ni quieren ni pueden llevar a cabo ese necesario cambio, no nos equivoquemos, ellos son cómplices y vasallos de esta oligarquía. Solo hay que echar un vistazo a las propuestas de Rubalcaba y Rajoy. No solo conducen a la aniquilación de los restos del tibio “estado del bienestar”, sino que además conducen a la mas absoluta sumisión a estos centros de poder totalitarios. Los “mercados” quieren devorar esas sobras que quedan encima de la mesa. Tenemos que impedirlo si de verdad nos consideramos, como mínimo, progresistas.

La situación requiere analizar la coyuntura sobre la que se desarrolla este circo macabro. ¿Que debemos hacer los progresistas para defender verdaderamente el bienestar de nuestra sociedad? Evidentemente no confiar en Rubalcaba, ni mucho menos en Rajoy, porque son marionetas de los poderes económicos. Y si después de esto queremos avanzar mas aun en la reconquista de derechos, empezar a transformar nuestra sociedad y deshacernos de esta “dictadura” rancia tenemos que dar un paso adelante.

Al igual que nuestros enemigos, tenemos que construir una fuerza constituida por el pueblo que de verdad le ponga difícil las cosas a estos “dioses mercantiles” y que les arrebate el poder, y ponga la democracia al servicio de los ciudadanos, como no podía ser de otra forma. La izquierda tiene que recuperar su legitimo lugar en la escena política. Y para ello cada uno de nosotros tenemos que tomar parte en esta lucha, nuestra lucha.

La democracia no se debe manifestar cada cuatro años. Queremos concienciar a todas las personas a las que les llegue este mensaje de que es necesaria nuestra organización si de verdad queremos defender nuestros intereses frente los ataques del capitalismo. Hacemos un llamamiento al conjunto de la sociedad para que vote y además se organice en un partido de clase y revolucionario. La organización es fundamental para defender nuestro futuro. ¡Nosotros tenemos derecho a decidir!

jueves, 3 de noviembre de 2011

Referéndum ¿Que mosca le ha picado a Yorgos Papandreu?





Yorgos Papandreu, y sus homólogos, todos trabajando
para proteger la integridad de los acreedores de la deuda
privada griega. 
Estos últimos meses el contexto social se recrudece, y los ataques de la oligarquía también. La gran mayoría de los trabajadores son exprimidos hasta las vísceras por los poderes reinantes de esta sociedad con el fin de satisfacer la caldera del capitalismo. Voy a exponer mi análisis sobre los sucesos en Grecia, concretamente el “polémico” anuncio del primer ministro griego, Yorgos Papandreu de consultar al pueblo en forma de referéndum sobre las medidas que pone la Unión Europea encima de la mesa como condición para que Grecia aguante un día mas con el agua al cuello.


Los líderes políticos de toda Europa se lanzan con cuchillos afilados a la espalda de Yorgos... pobre Yorgos, el es la victima (...). La mayoría de los medios conservadores -y los no tan conservadores- recogen en sus portadas y editoriales duras críticas al gobierno griego por, según dicen “alimentar la desconfianza”. Muchos otros medios informativos alternativos critican a su vez estas posturas antidemocráticas, y no les falta razón, el pueblo griego debe decidir sobre su futuro.


Sin embargo, pienso que muchos están perdiendo de vista la hábil estrategia de los poderes económicos y políticos influyentes sobre el ejecutivo griego. Porque no debemos olvidar, que hasta ahora por lo menos, el gobierno griego esta completamente intervenido por los intereses de sus acreedores, en forma de instituciones europeas y el Fondo Monetario Internacional. ¿Porque pensar ahora que Papandreu a tomado esa trascendental decisión por su propia voluntad? Es mas, el primer ministro dijo que “La democracia esta por encima del apetito de los mercados” (…) ¿a nadie le pega pinchazos la cabeza?


Es difícil saber realmente que significa este suceso. Lo que es obvio es que esto no es un deliberado ataque de patriotismo del líder del PASOK, ni un ataque de insumisión o rebeldía ante “los ricos malos derechistas que gobiernan Europa en la sombra” (es la forma que tiene la socialdemocracia de explicar este tipo de cosas).


Yorgos Papandreu ha seguido paso a paso los designios de los banqueros, oligarcas, grandes empresarios... etc. Los medios los llaman “Mercados”. ¿Como es posible que a estas alturas, cuando la situación de la economía es crítica y el país es tan vulnerable, Papandreu decida preguntar a los ciudadanos? Es una estrategia para que el peso político de la catastrofe recaiga sobre los ciudadanos. Esto es una criminalización de la democracia en si misma. Las casualidades no existen. Los oligarcas europeos han decidido que es el momento de tirar a Grecia por la borda ahora que ya no les sirve, ya no es rentable mantenerla al borde del colapso, así que es mejor utilizar a la opinión publica naturalmente radicalizada para hacerla responsable de la salida de la Unión Europea y el colapso económico. En definitiva, los oligarcas europeos respetan la opinión publica, tanto como un marinero respeta el viento. Lo utiliza en función de sus intereses, pero no puede ir decididamente en su contra.


Un barco ante la fuerza del viento es menos insignificante que un banquero ante millones de personas. Sin embargo no es tan sencillo. Compensan su inferioridad numérica con la enorme influencia que tienen en nuestra vida a través de los medios de comunicación e instituciones. Están muy bien organizados, desgraciadamente, obvio que nosotros no podemos decir lo mismo.


Esta decisión del gobierno griego tiene un precedente, y el suceso que tiene todas las papeletas para ser la causa del ataque de democracia de Papandreu es este. Los bancos Alemanes se han deshecho del 50% de la deuda griega, ¿no es casualidad que precisamente cuando los bancos alemanes se quitan de encima el problema de la deuda, resulta que se aprueba una quita del 50% del total de la deuda y el gobierno tan antidemocrático, decide preguntar al pueblo? Después de año y medio de exprimir a los ciudadanos con medidas destructivas, a sabiendas de que seria imposible de que Grecia pudiera cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, se decide hacer lo que se tendría que haber hecho en el inicio de la crisis.


Si las instituciones europeas y el FMI de verdad quisieran que Grecia saliera adelante, obviamente las medidas a tomar hubieran sido muy distintas. Pero claro, el objetivo de estas instituciones era blindar los intereses de los acreedores, y además, saquear al pueblo griego.


La idea de preguntar a los ciudadanos, como dice Galeano: "la salsa con la que prefieren ser cocinados" no tiene otro objetivo en la practica que desorientar a las masas. Es sabido que la población se negara a aplicar las medidas de ajuste y por tanto se recriminara a las masas la quiebra del estado. Instrumentalizar la soberanía de un pueblo es un insulto contra la moralidad y la ética. Y todo esto después de que los especuladores, los bancos y el capital extranjero (que obtuvieron en bandeja de plata las competencias de un estado) hicieran el mayor negocio de su historia.


Grecia, o sale del euro, o es expulsada. No hay vuelta atrás. Y como es normal, el capitalismo quiere culpar de su fracaso a la población. La Unión Europea quiere dar lecciones de libertad, democracia y derechos humanos.  Pero evita las vías democráticas y deja que los profesionales del robo y la mafia del crimen redacten las constituciones de los países, corrijan las decisiones de los parlamentos y luego se burlen de nosotros. Parece inconcebible que un sistema así pueda sostenerse.