"La información ha sido siempre un arma de poder. Controlar la información es controlar lo que la gente conoce y, por lo tanto, condicionar su visión de la realidad y, con ella, sus acciones"

sábado, 14 de julio de 2012

Los héroes de la clase trabajadora


Definir la situación que vive hoy la sociedad española en general en una frase es complicado. Pero en mi opinión “atraco a mano armada” es como poco, una de las mejores de expresar el brutal ataque que sufrimos por parte de la burguesía. Además tienen la desfachatez de aplaudir la sentencia de muerte para miles de jubilados, parados y niños que el pasado miércoles firmo Rajoy.

Algunos dicen que el capitalismo “esta muriendo”, o que “agoniza”. Pues yo tengo que decir que el capitalismo esta mas vivo que nunca y tiene mas fuerza que nunca. El nivel de robo y de explotación al que esta sometiendo a la clase trabajadora no tiene precedentes. En lo que respecta a la política, el robo y la abolición de las conquistas sociales, la puesta en duda del contrato social y la desfachatez con la que llevan a cabo la destrucción del futuro representan la hegemonía absoluta (en las instituciones) con la que actúa nuestro enemigo. Y es que esta gente actúa sin oposición en el ámbito político. Vale que la calle es nuestra, pero hace falta algo más para parar este brutal ataque.

Que esta imagen obtenga un alto grado de
respaldo popular solo puede significar
 que la población ya no esta solo "indignada"
La épica aparición en escena de los mineros de pronto nos empuja a salir a las calles a apoyarlos, y a recordar viejas formas (para algunos son nuevas) de luchar contra el capitalismo. Los titiriteros que observan desde Bruselas temen profundamente este hecho y ordenan a todos los aparatos ideológicos; medios de comunicación, pseudointelectuales y a la socialdemocracia que actúen como cortafuegos. Es decir, primero tratar de ocultar el hecho de que principalmente Asturias y las demás zonas adyacentes a las cuencas mineras están incomunicadas por la acción de protesta, criminalizar a los mineros y mentir a la población sobre la situación de las cuencas. Afortunadamente para nosotros es prácticamente imposible impedir que ese incendio se extienda, sencillamente porque la clase política ha rociado con gasolina todo el monte. Y es que, la explotación a la que nos están sometiendo se esta haciendo sin ningún criterio de sostenibilidad. Única y exclusivamente para extraer el mayor beneficio en el menor tiempo posible.

Los gobiernos de la “transición” han desmantelado de forma sistemática el tejido industrial de nuestro país, suprimiendo nuestra autonomía y aumentando nuestra dependencia del exterior. Poco a poco nos damos cuenta de que este acabaremos siendo un país “de putas y camareros”. Es increíble con que facilidad se normaliza la barbaridad que supone aplaudir la construcción del Eurovegas con el pobre argumento de que “la prosperidad y el empleo vendrán...”. Mientras la clase política reduce sin pestañear reforma tras reforma el poder adquisitivo de la clase trabajadora, las clases mas pudientes y la oligarquía financiera se hace más y más rica.

Sin embargo, al igual que la aldea gala de Asterix resistía los ataques del imperio romano. La minería y los astilleros entre otros pocos colectivos que se han salvado por ahora de las reconversiones, resisten el azote de los diferentes gobiernos del capital que asolan nuestro país. Con estos colectivos resiste los últimos resquicios del enemigo mas mortífero para el capitalismo; la conciencia de clase y la organización. Siempre que la clase obrera organizada irrumpe en escena a todos se nos ilumina la mirada. Y es que con el paso del tiempo muchos han olvidado sus raíces. Tanta propaganda mercantilista y liberal nos ha hecho olvidar la lucha de clases, pero solo a los oprimidos puesto que los opresores tienen bien claro donde hay que meter la tijera.

Que hoy en día los mineros entren en la capital del estado español, también llamado el cortijo de Aguirre, y la población los reciba con aplausos, vítores, con el puño en alto y a grito de “que viva la lucha de la clase obrera” es un salto inédito a nivel cualitativo. La “noche minera” en la que los mineros portaban sus cascos con las luces encendidas fue un encuentro masivo de gente, nunca antes una concentración nocturna había reunido a tanta gente desde las manifestaciones del movimiento 15M el año pasado. Por ello muchos de los ignorantes que decían que para unir a muchas personas había que “hacer sacrificios ideológicos” (ocultar banderas, no utilizar terminología, no hablar de partidos políticos, ser pacíficos...) ahora deben estar cara a la pared chupándose el dedo porque resulta que estos “héroes” llevan banderas, cantan himnos, no tienen tabúes políticos o sobre el uso de la violencia, no llevan mascaras de Guy Fawkes, están afiliados a sindicatos y algunos militan en partidos políticos. Son la antítesis de los que organizaron el movimiento 15M. No por ocupar menos portadas o menos minutos en el telediario son comparables, sabiendo que el 15M era la respuesta preferida por la oligarquía (de ahí la simpatía de los medios y los círculos pseudointelectuales). El movimiento minero es mucho mas antiguo y ha conseguido conquistas, es decir, sus reivindicaciones y sus luchas se han materializado de diversas formas por la defensa del trabajo. No hay que olvidar quelas lamentables declaraciones del “grupo de medio ambiente” deacampadaSol que evidencian el carácter de clase burgués que manifiestan (sorprendentemente ellos ni si quiera conocen que es). Y esta diferenciación fundamental entre los dos es porque un movimiento surge de la lucha por los derechos económicos en el medio laboral y que las formas de lucha que los mineros utilizan se encuadran dentro del movimiento obrero, que naturalmente se sitúa a la izquierda en el espectro político en el contexto de lucha contra el capitalismo. Mientras que el 15M es un grito al cielo, que se expande con rapidez en la sociedad cabreada y que dirime la premisa de que “los políticos no nos escuchan” (sin hacer distinción alguna entre “políticos” haciéndole el juego a la extrema derecha, puesto que el hombre no es honrado y solo Dios todo poderoso puede gobernarnos como es debido...) ignorando que los partidos de régimen (PPSOE) obedecen a unos intereses antagónicos a la clase obrera. Cayendo en el error de analizar la situación política desde una perspectiva interclasista, y sobretodo abdicando de entrada, puesto que el movimiento no tenía intención alguna de tomar el poder, porque “el poder corrompe” (y esas mamarrachadas que dicen los pijoflautas).

Épica imagen de la entrada a
Madrid de la "marcha negra"
[(Esta palabra ya fue utilizada por La Razón para definir a Willy Toledo, sin embargo creo que hay que reformularlo) Pijoflautas; jóvenes acomodados que tienen padres que se lo pagan todo y por tanto debido a que su practica social no les ha llevado a vivir las contradicciones del sistema capitalista y a experimentar la escasez material en sus propias carnes. No contemplan las necesidades materiales como algo que se le pueda achacar al capitalismo (una necesidad fundamental de los oprimidos) y por tanto, puesto que solo han experimentado la escasez cultural, espiritual o mental y además han cometido el pecado del “sobre-consumo” porque se han comprado móviles, coches y miles de videojuegos cuando no les hacían falta piensan que la solución a este sistema es convencer a la gente para que consuma menos, única y exclusivamente. Obviando que hay gente que no puede comprarse algo cuando le hace falta y encima te miran mal si no te vistes con trapos y haces voto de pobreza como ellos. Porque si vistes con vaqueros o no estas plantando tomates en la montaña eres un perro del sistema, sin embargo no pretender dar un golpe de estado para tomar el poder no te hace ser un borrego].

(Ahora voy a generalizar, que nadie se de por aludido) El “que pensara la gente”, ese pensamiento pequeño burgués, se evaporo de nuestras mentes y pasamos de estar “indignados” para “estar hasta los cojones”. Soy consciente de mi triunfalismo, pero me atrevería a decir que la llegada de los mineros, que traen su lucha a la capital y con humildad dicen “solo queremos trabajar” (con todo lo que esto implica) supondrá un punto de inflexión. Aquellos que señalaron a las cuencas mineras como el siguiente sacrificio no tenían ni idea de con quien se estaban metiendo, esto es una evidencia indiscutible de que todo lo que hace el ejecutivo viene impuesto desde el extranjero, sin revisar acentos ni comas. Ningún político que conozca un poco la naturaleza de las cuencas del carbón cometería el error de enfrentarse a la clase obrera organizada tal y como esta el patio. Lo inteligente hubiera sido subirle el salario a los mineros y prolongar las ayudas hasta que pase la “tormenta”. El que esta al frente del timón de este barco es como poco un autómata chupatintas que pregunta hasta que zapatos debe ponerse.

Los mineros nos demuestran que los derechos se conquistan, y se defienden. También nos recuerdan que la política es un arma que debemos empuñar si queremos defender esas conquistas. Si tenemos miedo a hacernos responsables de nuestro propio destino es que no estamos preparados para la democracia. ¡Hay que tomar el congreso! (no importa como).