Papandreu y el ministro de economía griego |
Lo que estos economistas no saben o no quieren reconocer, es
que la crisis es provocada y sirve como pretexto para la puesta en marcha de
las herramientas para el transvase de riquezas que necesita el capitalismo para
seguir creciendo de forma desbocada. Esto ya ha ocurrido en numerosas
situaciones a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Solo hay que seguir
las huellas del Fondo Monetario Internacional en América Latina, Europa del
Este, Asia y África.
Parece ser que después de exprimir a medio mundo no quedaba
otro lugar donde poder continuar con el saqueo como se venia haciendo desde que
el FMI fue creado. Ahora el capitalismo se ceba con sus propios vasallos.
Estados Unidos y sus aliados más poderosos se alimentan dentro de su propio
imperio, en la periferia. ¿Que situación tan grave ha llevado al capitalismo a
correr el riesgo de desenmascarar su naturaleza depredadora frente a sus simpatizantes?
No tiene opción, no puede permitirse buscar nuevas fuentes de recursos fuera de
sus dominios cada vez mas reducidos por el avance de las potencias emergentes.
Además, el mundo no sigue igual que en la década de los 90, cuando la caída de la Unión Soviética significo la
ausencia absoluta de oposición al régimen totalitario mercantil que propagaba
Estados Unidos y sus vasallos. Actualmente Estados Unidos no puede mantener
todos sus frentes abiertos y se ve obligado a empujar a sus aliados a que
inicien guerras allá donde existan recursos fuera del alcance de los lobbies
occidentales.
En Libia por ejemplo, a pesar de que muchos autoproclamados
“izquierdistas” no lo quieran ver así, acciones como el desbloqueo de fondos
“de Gaddafi” y cedérselos al gobierno provisional revela que la verdadera
intención de intervenir en Libia es para apropiarse de esos jugosos fondos
hasta ahora en manos del pueblo libio. Porque en primer lugar esos fondos no
pertenecen a Gaddafi sino a las empresas estatales. Bloquear esos fondos para
posteriormente ofrecérselos a los promonárquicos lacayos corruptos del
imperialismo que ocupan los puestos del gobierno de transición para que,
naturalmente, paguen la factura de la intervención de la OTAN que les llevo al poder
en forma de multimillonarios contratos con las multinacionales de los
hidrocarburos francesas y británicas que sin vergüenza alguna están anunciando
que “merecen posiciones privilegiadas por ser los primeros en reconocer a los
rebeldes como representantes legítimos del pueblo libio”. Lo increíble es que
esto último se presenta al público desinformado para que lo asimile y lo vea
normal. Los sucesos de Libia que propiciaron el final de Gaddafi en el poder
han sido patrocinados por los gobiernos occidentales aprovechando el contexto
de revueltas en el mundo árabe. En asociación con la histórica oposición
promonárquica de Bengasi, y algunos jóvenes ignorantes engañados, el
imperialismo ofrece el poder estatal a la oposición de Gaddafi a cambio de
mejores condiciones de explotación de recursos de las que disponían con el
régimen anterior, lo que significa el acceso a grandes riquezas y por otro lado
neutralizar la influencia de China en los países independientes no alineados
como lo era Libia antes de estos sucesos. Así de sencillo. Quien afirme que en
Libia se ha producido una revolución popular esta admitiendo su mas burda
incomprensión de los hechos.
En España el objetivo es exactamente el mismo, robar. Solo
que, en este caso, no es necesaria la intervención militar porque existe no
existe oposición, mas bien complicidad por parte de la clase política y la alta
burguesía. Aunque a diferencia de Libia el pretexto sea la “crisis”. Al igual
que en Grecia, aunque de forma menos agresiva, se quiere diseccionar el estado
para absorber sus competencias. Todas las medidas que el gobierno toma, van en
la dirección de debilitar el papel regulador y protector que tiene el estado en
la vida de los españoles. Ya sea por medio de la venta de competencias
directamente al capital extranjero, como las cajas de ahorro que además son
previamente “recapitalizadas” (o rellenadas) con dinero de nuestros impuestos. O
por medio de debilitar ciertas competencias para favorecer a negocios privados,
como lo es el tema de las pensiones, educación, sanidad, entre otros.
La reciente medida de reformar la constitución es la más
importante de ellas, ya que supone la perpetuación y protección de ese robo. Es
evidente que el imperialismo y sus aliados conocen la posibilidad de que se de
un cambio político en España y por eso esta medida supone un blindaje ya que
solo podría ser revocado en el caso de que Partido Popular y Partido Socialista
no pudieran oponerse en el parlamento lo cual es bastante difícil a causa de la
actual ley electoral y otros factores como el totalitarismo mediático.
Polícia griega reprimiendo manifestaciones en Atenas |
("alinear a la derecha") |
¡Unidos venceremos!
¡Que viva la lucha de la clase obrera!