"La información ha sido siempre un arma de poder. Controlar la información es controlar lo que la gente conoce y, por lo tanto, condicionar su visión de la realidad y, con ella, sus acciones"

viernes, 29 de julio de 2011

Zapatero: Crónica de un suicidio anunciado.

¡Misión cumplida Sr. Botín!
¡Por favor, el siguiente!

Hoy, por fin Zapatero ha recibido la orden de hacer oficial lo evidente, el adelanto electoral. Zapatero ha convocado a la prensa porque según el “ha llegado el momento de hacer publica la fecha, a pesar de que el anuncio legal se tiene que hacer 55 días antes de las elecciones (26 de septiembre)”.

Todos los que estamos pendientes de la actualidad económica, social y política del estado español no nos ha pillado de sorpresa este suceso, porque desde hace varios meses la prensa, los representantes de la oligarquía económica y el propio gobierno estaban alimentando sin cesar el debate de un adelanto electoral. Se dice que es por el interés general, que es necesario renovar el aval de los españoles para acometer las reformas y volver al camino del crecimiento, pero resulta que la realidad va más allá de explicaciones sencillas y análisis oportunistas que conducen a la distracción y la alienación de las masas.

La realidad nos cuenta una historia con más detalles que, pueden parecer irrisorios pero que determinan las acciones de los que dicen representarnos en la escena política. Desde que Obama llamo a Zapatero aquella madrugada de mayo para dictaminarle que debía hacer los recortes sociales más duros de la mal llamada democracia en nuestro país, el ejecutivo español, al carecer de mayoría absoluta en el parlamento, ha tenido que aplicar recortes a base de mayorías simples, demasiados debates, explicaciones (o justificaciones) a la ciudadanía y concesiones a la burguesía nacionalista y en algunos casos demorándose demasiado en la calendarización previamente acordada con la oligarquía financiera nacional y extranjera. De forma que las presiones de los “tenebrosos mercados” no son más que toques de atención dirigidos a la clase política para que acelere la destrucción del estado social en forma de transvase de rentas, o lo que es lo mismo que tapar las deudas de los grandes bancos con dinero público, destinado a garantizar un mínimo de derechos sociales y calidad de vida para la mayoría de los ciudadanos. Digamos que el gobierno de zapatero había asumido un coste político muy peligroso para el bipartidismo, y amenazaba uno de los dos órganos de gobierno de la oligarquía financiera y de las elites políticas europeas, que es el PSOE. Por ello, la oligarquía pretende dar una oportunidad al Partido popular para que este acometa las reformas restantes y de paso repartir el coste político entre los dos partidos mayoritarios. De forma que el poder bicéfalo no sea puesto en duda y no se desequilibre.

El hundimiento del Partido Socialista en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, y la manifiesta inoperancia del Partido Popular y su incapacidad para superar los 9 millones de votos, dejo claro a la oligarquía que la estrategia a seguir para mantener el control absoluto del estado español, a pesar de la dramática situación que están induciendo al pueblo, pasa por el “lavado de cara” del ejecutivo, y se trata de inducir un amplio clima de opinión político y abrir el circo electoral cuando el poder penderá de un hilo, y este periodo es precisamente el otoño, cuando el paro volverá a aumentar y la situación económica se recrudecerá de forma radical.

La oligarquía ha cambiado su estrategia, porque Emilio Botín ya aseguro que “el gobierno debe agotar la legislatura para acometer las reformas”. Con ello la oligarquía no pretende cambiar de dirección, sino pulsar el acelerador aunque esto aumente las posibilidades de un siniestro. La naturaleza del capitalismo y la coyuntura global actual radicaliza las competencias entre las diferentes burguesías nacionales y supranacionales, de forma que tienen que aumentar su nivel de expolio sobre los pueblos; por las necesidades del sistema, y en su fase más desarrollada, el imperialismo.

Si en el pasado, dios era objeto de culto, y en su nombre la iglesia coronaba y descoronaba a su gusto a los nobles en función de sus intereses. Hoy en día el dinero sustituye a dios, y en nombre de este, los pretenciosos “mercados” heredan la potestad divina de la iglesia para deponer y coronar a aquellos que gustosamente recibirán y acataran las instrucciones. Los “mercados” son naturalmente los gobiernos Estadounidenses y Germanos, y como bien dice Galeano, la soberanía de las naciones es objeto de museo.

Vamos a ser testigos de un periodo muy delicado en el que los sindicatos amarillos difícilmente van a mantener la paz social y en el que la agonía de la clase obrera va transformarse en odio. Y ese odio sin una dirección subversiva y con carácter de clase puede jugar en contra de los intereses de las clases populares. El poder tiene en su control las herramientas de control y de poder que van a dividirnos, engañarnos y agredirnos constantemente. El plan y el objetivo prioritario de la burguesía no va a detenerse a menos que nosotros le pongamos freno.

La oligarquía tiene preparado un plan de marketing a lo “Barak Obama” para Alfredo Pérez Rubalcaba como si se tratase del “Mesías que va a sacar a España del agujero”. Toda la prensa ya elogia al candidato socialista por sus simpatías con determinados sectores que claman “más democracia”. Sin embargo, como bien dijo Lenin “Pedir que este gobierno concluya una paz democrática equivale a predicar virtud al explotador de un burdel”.

Esta situación que atraviesa el estado español, ha sido inducida a conciencia por Zapatero, Rubalcaba, Salgado y todo el equipo de demócratas subordinados a la Unión Europea y los sagrados “mercados”. Y la única forma de que las clases populares no se vean saqueadas por la oligarquía en su desbocado afán de acumulación de capital es que el pueblo tome el poder y expropie a la oligarquía y los recursos que esta ha robado en forma de “beneficios empresariales” y por tanto estos recursos vuelvan de nuevo a manos de sus productores y legítimos propietarios que no es otro que el pueblo trabajador. Estos recursos pueden poner ya mismo al servicio de las necesidades del pueblo, porque están delante de nuestras narices. Las grandes empresas y grupos financieros tienen recursos sobrados para la creación de empleo fijo y de calidad, para evitar la reforma de las pensiones, para financiar unos servicios públicos de calidad, para devolver el crédito y los recursos a las pequeñas empresas y la regeneración del estado del bienestar.

Ya basta de mentiras, debemos unirnos, derribar el capitalismo y  trabajar para la construcción del socialismo, un sistema que ofrezca oportunidades a todos por igual y que tenga como norma el progreso y la calidad de vida. Porque hay recursos de sobra, el ser humano ha desarrollado suficientemente la técnica y la ciencia como para tener que renunciar a estas alturas a la vivienda, al trabajo, a la salud, a la jubilación y demás derechos fundamentales que ahora pretende abolir la burguesía. Que nadie se orine en los pantalones cuando vea cócteles incendiarios estrellarse en las fachadas de los bancos. ¡Ni un paso atrás!      

Zapatero convoca elecciones, pero botín va a agotar su legislatura, otra vez.



viernes, 22 de julio de 2011

Vamos a vencer, a pesar de lo que diga The Economist


La portavocia de la oligarquía europea “The economista” dice que los manifestantes del 15M son “los mas serios” porque según el diario están presionando a la clase política, y por tanto las propuestas de Rubalcaba representan un triunfo para el movimiento (…). Que el diario burgués ultraliberal aplauda a los manifestantes del 15M no es más que la evidencia de que la oligarquía europea aprueba la dirección moderada que ha tomado el 15M, a pesar de la violencia y la prepotencia con la que el poder económico y político arremete contra las clases populares exprimiendo sus rentas en nombre de la estabilidad financiera.

El pokemon Rubalcaba y sus 3 ataques
Y es que el hecho de que el reciente designado como candidato socialista a las elecciones generales de octubre o noviembre, Alfredo Pérez Ru G.A.L. caba, proclame que “hay que subir los impuestos a la banca para crear empleo”, y que “aquellos que se han beneficiado de esta situación (de crisis) ahora tendrán que arrimar el hombro”. Y que automáticamente toda la prensa señale que esto se debe a la presión del 15M no es más que una hábil jugada para distraer y confundir al pueblo. Esta jugada también va en la dirección de intentar resucitar el bipartidismo. Desde que el PSOE fuera literalmente borrado del mapa electoral el 22 de mayo parece ser que todos los movimientos de la oligarquía van en la dirección de recuperar ese bipartidismo tan reñido de hace unos años que le daba legitimidad a esta para actuar según su voluntad sin preocuparse de ocupar los medios masivamente con explicaciones y excusas para calmar al pueblo.

Quien ignore el grado de hermandad y de simbiosis que existe entre el poder político y el poder económico no será capaz de comprender los mensajes encriptadas que llegan desde la prensa. Como una herramienta más que actúa según las necesidades de sus amos, la prensa masifica el mensaje de elogio a los “indignados” por haber conseguido (nada) que los políticos incluyan sus propuestas en sus programas y que les escuchen.

Por otra parte los medios invitan de forma sutil a los indignados a abandonar su legítima lucha y dejar que “las herramientas democráticas (burguesas)” decidan el futuro del país. Al igual que en las revueltas de Túnez y Egipto, los medios nos decían que “Una vez derrocados los tiranos (la cara visible del poder), los manifestantes se encuentran divididos en dos grupos, uno de ellos quiere continuar las revueltas y seguir profundizando en la destrucción del poder burgués mientras que el otro es partidario de dejar que el gobierno residual lleve a cabo una transición hacia la democracia”. Es decir, una parte de la población, no veía la necesidad de que el pueblo tomara el poder y elimine los restos del antiguo orden. Hay quien no sabe que el mundo se divide en clases sociales, y por tanto no ve la necesidad de destruir el poder que ejerce la clase opresora. Esta es una de las enseñanzas fundamentales del marxismo. Por supuesto el poder oligárquico conoce mejor que nadie esa enseñanza y por ello intenta suprimirlo de la mente los oprimidos que se han levantado, y cuando una facción avanzada del pueblo intenta destruir ese orden, el poder divide y enfrenta al pueblo. Arroja los unos contra los otros en nombre del “orden”, su orden al fin y al cabo. Un orden que sirve a los opresores y no a los oprimidos.

Parece que la oligarquía europea quiere convencernos de que ya hemos realizado ese cambio que estamos demandando. Las palabras estériles de Rubalcaba que son ovacionadas por el rebaño de borregos que militan en el partido socialista son ese cambio para “The Economist”. Por lo que se deduce que ahora que el diario ultraliberal estará invitando a los indignados que voten a Rubalcaba por “revolucionario” y de esa forma apuntalar el bipartidismo más reaccionario en España.
Debemos confiar en este payaso hipócrita por haber dicho algo que mucha gente quería oír, olvidando que estuvo en varios gobiernos que han destruido sistemáticamente el mal llamado “estado del bienestar”, que ha eliminado impuestos a las rentas más altas, y que ha utilizado el terrorismo de estado y los asesinatos para acabar con sus enemigos políticos entre muchas otras burradas, y que dijo en su presentación como candidato que esta “orgulloso de ser socialista” (…). Si el partido socialista sale del agujero político que Obama y Merkel le han ordenado cavar será gracias a la ignorancia de los españoles. Solo falta que para las elecciones generales, los medios preparen el marketing más rancio y más insultante como si se tratase de un mesías divino al igual que las elecciones norteamericanas con Obama. Permaneceremos preparados para cualquier idea retorcida que se le ocurra a la oligarquía para reflotar su poder bicéfalo.

Por desgracia el idealismo de unos pocos puede ser la perdición de muchos, el movimiento 15M tiene mucho que aprender y en muy poco tiempo. La poca riqueza política y analítica del movimiento empobrece su determinación. La utilización del termino “indignados”, y que los mismos integrantes se identifiquen con este dice mucho del 15M, a fin de cuentas son personas que se sienten abandonados por el sistema, y por ello están indignados, pero a partir de ahí nos quedamos cortos. El movimiento no es revolucionario, porque no pretende tomar el poder. Solo pretende que los políticos “sean buenos” y no malos como hasta ahora.

La lectura que hace el pueblo desinformado y sin conciencia política de la situación económica política y social en el mundo es que los políticos hacen caso a las multinacionales y no a los ciudadanos. Por ello, hay que presionarles. Cuando resulta que la realidad no es tan sencilla, todo lo contrario. Comprender la realidad exige mucho tiempo y mucha información. La existencia de la lucha de clases implica que cada clase social tiene que organizarse en la consecución de objetivos políticos, que es lo mismo que organizarse en un partido político, porque no vale presionar o demandar medidas determinadas o una mejor gestión a nuestros opresores, la solución es la conquista del poder.

El evangelio del
"progresismo ilustrado"
El tremendo error que supone creer que mediante el activismo pacifista, la recogida de firmas y la desobediencia civil, sin ningún contenido político van a traer una verdadera democracia o un “gobierno del pueblo” es tan absurdo como decir que el poder se va a dejar estrangular sin oponer resistencia, la historia nos ha enseñado que esto no es así. Sin embargo parece que Ignacio Escolar, Stéphane Hessel y los demás ideólogos de este “neoprogresismo ilustrado” que alimentan el 15M pretenden contradecir las resoluciones científicas del marxismo y ralentizar el avance implacable de la historia y sus procesos.

La revolución esta a nuestro alcance, la acariciamos sin darnos cuenta. Este domingo la oligarquía observara desde la tribuna una vez más de la "sed de cambio" que tienen los españoles, y no me refiero a ese cambio al que se refiere González Pons. Pero esa voluntad de cambio es infructuosa sin las herramientas políticas necesarias. Los comunistas sabemos que esto es así, no obstante acudiremos a las manifestaciones y continuaremos nuestro trabajo, señalando el blanco y planificando su destrucción, es decir organizando la revolución.  

miércoles, 20 de julio de 2011

En la puta calle (Rafael Caldero Palma)


Esta mañana, la calle Virgen de Lluc del distrito de Ciudad Lineal de Madrid ha amanecido tomada por los efectivos de los antidisturbios. No es que los servicios de inteligencia hayan descubierto un piso franco de ETA ni que un comando de integristas de AlQaeda se haya establecido en el barrio. No, qué va. No es eso. Los antidisturbios estaban allí porque un gran peligro se acechaba sobre el barrio, sobre la ciudad entera y, ante todo, sobre el sistema capitalista. 

Este banco es la CAM, Caja de Ahorros del Mediterraneo
Una mujer de 53 años, en paro y con dos hijos, uno de ellos con un grado de minusvalía del 77 por ciento y la otra licenciada en paro, no puede pagar su hipoteca. La entidad bancaria que le hizo el préstamo, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), esa misma caja que ha suspendido el examen de la Unión Europea y que, por tanto ,va a ser auxiliada con dinero público, ha comprado el piso en la subasta y ahora ha puesto toda la carne en el asador para que esta mujer y sus dos hijos vayan a la puta calle. Un negocio redondo. Le hace el préstamo, le quita el piso, y a seguir cobrando. 

Ya hubo un primer intento de desahucio el día 6 de julio, pero gracias al apoyo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, no se pudo llevar a cabo. Sin embargo, esta mañana, la jueza, María Trinidad Cepa Palanca, ha cambiado de estrategia y ha pedido al Ministerio del Interior, con su flamante nuevo ministro al frente, que se dejen de chorradas y que pongan los medios necesarios para que se ejecute el desahucio, no vaya a ser que cunda el ejemplo y la gente se rebote y aquí no pague ni dios. Así que a las ocho de la mañana el barrio parecía un estado paramilitar debido a la presencia de 12 furgonetas de la Policía y 40 agentes antidisturbios (han leído bien, 12 furgonetas y 40 agentes antidisturbios). El desahucio, por supuesto, ha sido todo un éxito.
María José, que así se llama la mujer, ha salido al balcón de su casa a darles las gracias al grupo de unas 200 personas que se ha concentrado allí para defenderla de la avaricia sin límites de la caja y ha aprovechado para matizar que ella no es morosa sino pobre, algo muy distinto.   Y es que los tres miembros de esta familia viven con los 688 euros que recibe el hijo al mes (520 por su discapacidad y 168 por la Ley de Dependencia).   

Mientras tanto, en la España de Zapatero y Rubalcaba, los miembros de la clase política, sin distinciones, siguen disfrutando de todos y cada uno de sus privilegios, de sus sueldos galácticos, de sus coches oficiales, de sus mangoneos varios, de sus ropas caras, carísimas y de los restaurantes de lujo, mientras un montón de gente carece de lo básico: comida diaria y un techo digno bajo el que cobijarse. Mientras tanto, en la España de izquierdas del PSOE, los ricos son cada día un poco más ricos, y los pobres, cada día un poco más pobres.

El pueblo ha acabado estallando por si solo, y nosotros observamos desorientados.


Los partidos de izquierda se sienten despojados de sus vestimentas revolucionarias, y es que en general, los partidos políticos tienen mucho que aprender del movimiento 15M. Los  indignados, a pesar de carecer de formación y conciencia política han irrumpido en la escena política y han llegado más lejos en las conciencias de los ciudadanos que cualquier otro partido que se llame “revolucionario”.

Es sabido que las propuestas del 15M son en esencia reivindicaciones de la izquierda extraparlamentaria, y aparecen en los programas electorales de la mayoría de partidos de tinte anticapitalista. Por lo que la mayoría de los integrantes de estos partidos se sienten despechados cuando acuden a las acampadas para predicar sus lemas y señalar que ellos hace tiempo que piden ese tipo de cosas. En muchos casos se sienten incómodos por la aversión de los “indignados” a cualquier integrante de un partido político que se les acerque. Se encuentran con personas que tienen una ignorancia y desconocimiento absoluto de la política, y al no poder explicarles o demostrarles que ellos no son lo mismo que los demás políticos sienten impotencia y se desentienden del movimiento 15M. Cada uno de los individuos, el militante político de izquierdas y el indignado que no comprende como funciona el sistema, vuelven a casa convencidos del fracaso y la inoperancia del otro. Pues resulta que tiene mas que aprender el militante de izquierdas que se cree revolucionario que el propio indignado sin conciencia política.

¿Cómo un partido que dice ser “la vanguardia del pueblo” se ve desbordado por el impulso revolucionario del pueblo llano peor formado y preparado para la lucha (supuestamente)? Ahora estos iluminados de “izquierdas” quieren subirse al carro de la revolución que ya esta en marcha, pero resulta que al intentar subirse estos se tropiezan y caen, y ahora maldicen al pueblo por pretender hacer la revolución sin contar con ellos (esto es una critica, mas para algunos que para otros, pero en general para las respectivas cúpulas directivas de los partidos que quieren hacer la revolución o dicen querer hacerla que, a pesar de haber leído bibliotecas enteras, son sobrepasados por el pueblo desinformado que sencillamente “esta hasta los cojones”).

¿Acaso los partidos “revolucionarios”,
inmersos en su idealismo mas absoluto,
no han pensado que trabajando como lo han
hecho hasta ahora son, sencillamente,
invisibles para el pueblo llano?
¿Acaso los partidos “revolucionarios”, inmersos en su idealismo mas absoluto, no han pensado que trabajando como lo han hecho hasta ahora son, sencillamente, invisibles para el pueblo llano? Seamos realistas. ¿Cómo le vamos a explicar al pueblo desinformado y radicalizado que las propuestas del 15M son exactamente las mismas que las que tenemos en nuestros programas electorales? ¿Pero quienes somos nosotros para el pueblo? Nadie, el pueblo solo conoce Partido Popular y Partido Socialista, por tanto desconfía de los partidos políticos. ¿Alguien se sorprendió cuando acudió a una asamblea y se vio desacreditado cuando hablo de partidos políticos? ¿Es que acaso no sabemos la inmensa cantidad de gente que vota nulo, en blanco o sencillamente se abstiene en el estado español? No obstante, el movimiento 15M al no haber visible una alternativa (¿donde estábamos nosotros los “revolucionarios”?) elaboro una serie de propuestas, que casualmente también son las nuestras, y las difundió de punta a punta del estado español.




Ahora, hay gente en los senos de los partidos “revolucionarios” que no quieren oír hablar del 15M ¿Envidia, rabia o impotencia? Seamos humildes. Los militantes de Izquierdas están “indignados con los indignados”.

El pueblo sin formación política ante el panorama social ha razonado lo siguiente: “Los partidos políticos (PP y PSOE, ¿hay otro mas?) no me aportan soluciones”, “por tanto son iguales para mi, es decir TODOS SON IGUALES”, “creo que el problema es que en este sistema el pueblo no se expresa y no esta unido, así que para que la gente se reúna y hable de sus problemas formaremos asambleas en las plazas”, “y cuando nos pongamos de acuerdo en algo, lo escribiremos y lo llevaremos a los políticos para que nos hagan caso” ¿Es un razonamiento sencillo? Si, aunque también falto de análisis. Pero es tan sumamente sencillo, simple y fácil de comprender que hasta un niño de 10 años lo comprendería sin esfuerzo, tanto que hasta una persona que nunca leyó a Marx, Engels, Bakunin, Kropotkin, Lenin, Gramsci, Hegel… lo entiende. Hasta una mujer que esta fregando suelos 8 horas al día para seguidamente cuidar a niños y mayores otras 8 horas para luego dormir 8 horas lo entiende. Incluso un trabajador que se pasa 10 horas en una fábrica cada día y no tiene tiempo de leer obras de Noam Chomsky también lo comprende. Sin embargo es algo tan banal y trivial que pocos cuadros comunistas con sus décadas de militancia y sus centenas de obras leídas han pensado en montar una acampada permanente a las puertas de un ayuntamiento, pocos han pensado en impedir físicamente que la policía desahucie a una pobre familia abandonada a su suerte por el sistema, muy pocas veces han pensado en hacer concentraciones semanales contra la crisis en las plazas de los pueblos, pocas veces se les ha ocurrido hacer sus reuniones en los parques y en las plazas a ojos de la gente, y muy pocas veces se les ha ocurrido improvisar un mitin a pie de calle con un megáfono.

Y es que hace tiempo de dejamos de ser un problema para la oligarquía, algunos de nosotros cansados de luchar y otros muchos por cuestionar la lucha a pie de calle. Porque unos mas que otros nos hemos dejado llevar por la corriente del sistema, de pronto abrimos los ojos y nos vimos tratando de conquistar el poder mediante la promesa y el voto, como si fuéramos un partido más. Como si cada 4 años fuéramos una cara sonriente más en el panel electoral.

Si de verdad un partido toma parte en acciones subversivas, es sabido que una mitad de el estará entre rejas y la otra mitad en la clandestinidad, sin embargo algunos de nosotros tenemos como objetivo entrar en las instituciones. Lo que es más evidente es que un partido que espera la revolución, no es revolucionario. Un partido revolucionario hace la revolución. Quizás el logro mas grande del 15M sea arrojar un cubo de agua fría en la cara de la izquierda revolucionaria de este desdichado país.

Si hablamos de formación y conocimientos el 15M esta a años luz de cualquier organización de izquierda revolucionaria, pero nos han dado una lección de la que debemos extraer conclusiones, no podemos trabajar como lo hemos hecho hasta ahora. Los comunistas hemos abandonado la calle, y esta ha sido la respuesta del pueblo.