"La información ha sido siempre un arma de poder. Controlar la información es controlar lo que la gente conoce y, por lo tanto, condicionar su visión de la realidad y, con ella, sus acciones"

viernes, 20 de abril de 2012

La impotencia de la Burguesía ante America Latina y su proceso transformador


La expropiación por parte del gobierno argentino de la petrolera YPF, que REPSOL adquirió en 1999, ha desatado un nefasto espectáculo propagandístico por parte de los medios españoles.

La prensa española, que en los matices puede discrepar, pero que sin embargo, en cuanto se trata de defender los intereses económicos de sus amos reproducen como loros el mensaje de la clase dominante. Y es que, al gobierno le importa mucho la opinión pública, para el es algo fundamental. Por ello los titulares y mensajes de apoyo a REPSOL, inundan todo el escenario público. Y no solo eso, también pretenden atacar a la disidencia pero no sirviéndose de argumentos, si no de la ignorancia y el desconocimiento de una ciudadanía, que en parte ha asumido su condición de rebaño de ovejas.

Mientras que Telefónica anuncia desde Londres (además en ingles) despidos en España y REPSOL declara en España un 20% de sus beneficios y las eléctricas presionan a los gobiernos para que estos les permitan subir tarifas y acumular un encarecimiento de la luz en un 40%... Parece que todo este tipo de cosas pasan desapercibidas en los medios. Pero no es así, los medios saben lo que ocurre, pero sencillamente obedecen a aquellos que los sostienen económicamente. Los medios de comunicación son la portavocía de la clase económica. El ministro de industria, José Manuel Soria, dijo que: “El gobierno de España defiende los intereses de todas las empresas españolas, dentro y fuera. Si en alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad hacia esos intereses, el gobierno los interpreta como gestos de hostilidad hacia España y hacia el gobierno de España”. ¿Alguien tiene alguna duda sobre el papel fundamental del estado burgués? El estado burgués es una institución que existe para legitimar y proteger los asuntos de la burguesía. En otras palabras. Además de ser una herramienta de poder. La burguesía utiliza el estado para blindar sus acciones y proteger sus intereses privados. Es innegable que la unión del poder político y económico es inherente al capitalismo. El poder económico necesita el estado burgués para sobrevivir y crecer. Sin una clase política que legisle y genere el marco “legal” para ese robo, sin unas fuerzas armadas que defiendan esa ley y sin unos medios de comunicación que convenzan a los trabajadores de que “es legal y justo”, las grandes empresas no podrían perpetrar el robo. Esta es la naturaleza del capitalismo. Sin estado burgués no hay hegemonía de la burguesía y viceversa.

La ciudadanía es víctima de una campaña de propaganda por parte del “aparato burgués”. En este termino incluimos el estado como institución política y las empresas privadas, como los medios de comunicación. Y es que la burguesía necesita de todas sus herramientas para tratar de sostener su hegemonía ideológica sobre la clase trabajadora. Para que los trabajadores asuman como propias las perdidas de una empresa multinacional como lo es REPSOL, aunque esta no reparta los beneficios entre los españoles, si quiera sus propios trabajadores. De esta forma los ciudadanos, que no perciben de ninguna forma los gigantescos beneficios, son engañados y creen que REPSOL es patrimonio común.

Montaje de Cristina Fernandez y Eva Perón.
Puede ser que la comparación que hacen algunos medios
vaya mas alla de la realidad, pero si eso es lo que desea
Argentina entonces bienvenido sea. 
Y es que una vez Charles Erwin Wilson, expresidente de General Motors y exsecretario de defensa de la democracia mas grande del mundo (...), dijo que: “Lo que es bueno para General Motors es bueno para los Estados Unidos”. Sin embargo lo que es bueno para la empresa privada nunca lo es para la población. Las empresas privadas no contemplan entre sus objetivos mejorar la calidad de vida de nadie mas que la de sus propios accionistas o directivos. Por lo tanto, el resultado de esta ecuación no puede ser otro que el enfrentamiento y el conflicto entre seres humanos. Los intereses de las empresas privadas y los ciudadanos, sean del país que sean, son siempre antagónicos.


La lógica capitalista proclama que si todos los individuos de una sociedad buscan desbocadamente el beneficio propio, la sociedad entera alcanzara el progreso. Sin embargo esto es absurdo, en la teoría y en la práctica. La burguesía intenta arrastrar al pueblo para que este defienda las reivindicaciones de la burguesía como propias. Obviamente la burguesía por si sola no puede conquistar ninguna cuota de poder, tiene que servirse de engaños y mentiras para llevar a cabo su hegemonía. Sin embargo parece que su campaña de mentiras no parece tener mucho éxito, ni dentro de fuera de las fronteras del estado español.

Argentina no pose alianzas políticas ni militares del rango de occidente, pero es un país que esta dando lecciones a los países sumergidos en el área de influencia imperial de los EEUU, y para aquellos que piensen que los imperios son cosa del pasado debería echar un vistazo a un mapa y contemplar el numero de bases militares que tiene desplegadas Estados Unidos, así como el numero de tropas, etc. De todas formas las amenazas verbales del gobierno español se van a quedar en eso, una anécdota sin importancia en el libro de citas de algún diario argentino, porque España es un súbdito al que le han cortado la lengua. Solo puede ladrar dentro de sus fronteras y Argentina lo sabe. Esto nos tiene que servir para ver el grado de sumisión al que esta sometido nuestro ejecutivo. Tanto que espera que Estados Unidos o la Unión Europea den el primer paso en el tema de las sanciones comerciales. Porque Rajoy no quiere pensar en el coste que tendría para sus colegas empresarios dejar sus actividades en Argentina, por tanto las amenazas son puro espectáculo para entretener a la plebe, es un intento estéril del gobierno para que esta desate su indignación y rabia hacia fuera y al otro lado del charco. Pero la realidad es que la sociedad española no concibe el gobierno del PP como un gobierno solido y serio, si no como un circo de payasos muy caro y que no hace reír a nadie.

Y más aun en el contexto de robo y expolio que sufren los ciudadanos, y cuando una gran parte de la ciudadanía al mismo tiempo no tiene problemas para vislumbrar los responsables de esa situación. Y es que la euforia de obtener “mayoría absoluta” junto con la miopía y ignorancia que caracteriza al fascismo les impide ver que el resultado de las elecciones de noviembre no es ni mucho menos tranquilizador para su legislatura. Aquellos que piensan que el poder se legitima a través de las urnas están cometiendo un grave error, y mas en los tiempos en los que el capitalismo no es capaz, si quiera, de encantar con promesas y guirnaldas a una parte de la población y llamarlo “clase media”, y retrasar así la inminente revolución. Decir que España tiene una situación política estable es decir que el cerebro de los ciudadanos se descongela cada 4 años para votar. Rajoy se ha sentado encima de una olla que esta a punto de estallar.

lunes, 16 de abril de 2012

Interesante reflexión sobre el papel de la izquierda después de las elecciones andaluzas



Desde la misma noche de las elecciones andaluzas del 25 de marzo asistimos a una tromba de opiniones e injerencias (tanto internas como externas) con el propósito de influir sobre la decisión que IU adopte ante el nuevo escenario político abierto en Andalucía. La maquinaria mediática, mayormente al servicio del PSOE, se puso en marcha desde el minuto 0 y consiguió sembrar el desconcierto y la confusión especialmente entre los militantes de IU, que han recibido más información de los medios que de su propia organización. IU perdió nada más empezar la primera batalla de la guerra de correlación de fuerzas que supone toda negociación. No sólo fue con unos resultados muy inferiores (“tan sólo” 12 diputados), sino que además fue y va atada de pies y manos.

Es en los momentos complicados como en el se encuentra IU Andalucía donde se ve la capacidad de liderazgo de cada dirigente. Una de las cualidades indispensables que tiene que tener un dirigente (o líder en una sociedad mediatizada) es la prudencia. La prudencia suficiente para que la situación no se le escape de las manos y la calma suficiente para no sembrar o permitir que se siembre el caos entre sus militantes. Sin prudencia y sin calma no se puede hacer un análisis correcto; sin prudencia y sin calma no se puede extraer la voz original de los ecos.

Dije en un anterior artículo titulado Lo que no debe olvidar IU Andalucía que la opción de pacto de gobierno con el PSOE se presentaría con más fuerza de lo que a mi juicio debiera y que de ser así entrarían en conflicto otros intereses que no permitirían estudiar con la exhaustividad que merece la ocasión las otras opciones. Tanto ha sido así que algunos han perdido el norte y como por arte de biribirloque han olvidado algunos conceptos básicos de los cuales, incluso, se consideraban rehenes.

Un dirigente -o militante- es digno de considerarse como tal cuando es capaz de sostener la misma línea política y discursiva todos los días del año; en campaña, en negociación, en oposición y en gobierno. Una organización es más digna cuanto menos distancia, en todos los aspectos, hay entre la dirección y la militancia.

La Casa Común y la Unidad de Acción de la Izquierda

El término izquierda no dice absolutamente nada si detrás de él no hay un programa y unas propuestas concretas. Decía Lenin (algunos lo seguimos reivindicando sin ruborizarnos) que a una persona de izquierdas hay que mirarle las manos, no la boca. Casi en el mismo sentido dijo ese buen hombre llamado Jesucristo que por sus actos los conoceremos.

La simbología, las siglas y las liturgias están muy bien para determinados momentos pero no dictaminan la ideología o la línea política de un partido. Lo que sí la dictamina son sus hechos, sus acciones, sus políticas concretas, hoy en día ya ni siquiera vale el programa ya que éste no representa ningún tipo de contrato con el elector, es un sucio guiñapo.

Desde tiempos inmemoriables, o lo que es lo mismo; desde que la progresía de bien ha temido un ascenso del o los partidos a su izquierda, se empezó a construir el mito de la Casa Común y de la Unidad de Acción de la Izquierda. Estas construcciones místicas vienen a decirnos en realidad algo así como que la izquierda y sus diferentes partidos deben juntarse cual refrito de siglas con tal de “parar a la derecha”. Por otro lado la perogrullada de la unidad, per se, la subscribiría toda persona de izquierdas ya que con la unidad venceremosy ante un enemigo tan ferozmente organizado no caben los egos y los purismos.

Ahora bien, estas ideas de Unidad y Casa Común son cuentos chinos principalmente por dos cuestiones de base: la primera y más fundamental es que toda Unidad de Acción de la Izquierda se debe basar en un Programa, no en cuestiones abstractas ya que los debates sobre lo concreto nos unen o nos ponen a cada uno en nuestro lugar; la segunda es que “la derecha” no es sólo quien la representa simbólicamente, es, en resumen, quien hace políticas de derechas.

Estas dos cuestiones básicas ponen de relieve la imposibilidad de formar una Casa Común y la Unidad de Acción con el PSOE, pues éste hace ya mucho tiempo que se pasó a la orilla del capitalismo, es decir de la miseria y la explotación, de esos entes intangibles hoy llamados 'mercados'. No creo necesario soltar una retahila de traiciones y políticas de derechas cometidas por el PSOE. Basta simplemente con lanzar dos preguntas al aire: ¿el PSOE está dispuesto a enfrentarse a la dictadura financiera del capital? ¿el PSOE está dispuesto a abrir la brecha o a cementarla?

No caer en la reacción

Dentro de la izquierda pecamos de algunos vicios propios de la derecha. El fascismo es la negación máxima del pensamiento. Para Franco todos eran comunistas, ya fueran socialistas, anarquistas o liberales. Hoy en día vemos cómo gente de izquierdas cae en esa misma actitud y no es capaz de vislumbrar distintos grados de derechización. A veces caemos en el error y acusamos de fascista a cualquiera que no comulgue con nuestras ruedas de molino. Eso nos pasa básicamente cuando no tenemos los argumentos suficientes como para dar la batalla intelectual. Olvidamos con facilidad que la revolución empezará cuando las mentes se despierten y piensen y que para eso es necesario que algunos sacrifiquen su tiempo y estudien mucho.

Si a estas actitudes le sumamos el ego y la pureza de la izquierda obtenemos como resultado un izquierdismo (entendiendo ésto como la enfermedad infantil que describió Lenin) muy barato y muy simplista. Personalmente siempre he sido un ferviente defensor del discurso de las dos orillas, creo que PP y PSOE están en la misma orilla, ambos son enemigos de la clase trabajadora pues ambos son partidos capitalistas o serviles al capitalismo. Ahora bien, ¿podemos decir que PP y PSOE son lo mismo? No.

PP y PSOE están en lo mismo, pero no son lo mismo. Sus diferencias en temas económicos son de escasas décimas, pero cabe recordar que un partido no son sólo sus dirigentes, sino también sus militantes y sus votantes, por ejemplo. Todos tenemos conocidos que se consideran y son, en la práctica, personas de izquierdas y votan al PSOE. Forma parte de la alienación, de la hegemonía política y cultural del capitalistmo y de sus consiguientes consecuencias; véase la Ley Electoral o el votar al caballo ganador.

Un pacto, sea con quien sea, no es malo en sí. Lo que lo califica es su contenido. Los comunistas, desde tiempos del propio Lenin buscamos alianzas y huimos del sectarismo y del izquierdismo tan común hoy en día por la falta de perspectiva. La realpolitik comenzó con el pacto de Ribbentrop-Mólotov. Ese mismo pacto fue utilizado y sigue siendo utilizado como punta de lanza hoy en día por cierta izquierda pura, pero lo cierto es que gracias a ese pacto los soviéticos ganaron la guerra y libraron al mundo de la amenaza nazi.

… ni en la servidumbre

Es una lógica incuestionable: IU sube cuando “radicaliza” su discurso. Consiguió los mejores resultados electorales cuando se “separó” del PSOE, hecho que le hizo tener que soportar inefables campañas mediáticas como la de la “pinza”. Perdió cuando ella misma se creyó e interiorizó dichas campañas. Llegaron las palmas al PSOE y casi desaparece. Volvió a atreverse, aunque fuera tan sólo un poquito, y volvió a crecer. En Andalucía se juega parte de su futuro; se mostrará al resto del Estado como muleta o como alternativa. Si se muestra como alternativa seguirá creciendo y probablemente alcanzará cotas históricas. Si cae en la trampa y no se libera de sus complejos perderá o, en el mejor de los casos, se estancará.

El éxito de IU especialmente en las dos últimas elecciones (generales y autonómicas) se debe principalmente a la efectividad de su campaña, directa, frente al bipartidismo. Con una crítica no muy mordaz pero sí efectiva y constructiva IU ha sabido situarse en la otra orilla. Podemos afirmar que la mayoría de votantes de IU no quieren que gobierne el PP, pero del mismo modo podemos afirmar que la mayoría de votantes de IU no quieren regalar sus votos al PSOE del paro y la corrupción, mucho menos a cambio de nada o de migajas.

IU debe profundizar en su refundación y debe convertirse radicalmente en un proyecto federal, republicano y anticapitalista. Dicha refundación y, obviamente, dicho proyecto es incompatible con la sumisión al PSOE que supondría pactar con él a primeras de cambio. Una de las cualidades más importantes que tiene una organización política, especialmente una de izquierdas, es la coherencia entre sus palabras y sus hechos. El pueblo llegado el momento no evalúa buenas intenciones sino hechos.

Nadie puede asegurar acertar, pero sí no equivocarse

Debido a nuestro contexto político-social, IU se encuentra en una encrucijada permanente: como Paco Ibáñez, haga lo que haga lo van a considerar mal. Sin embargo, por supuesto que existen garantías para que IU no se equivoque. Lo primero es entender que se debe única y exclusivamente a sus militantes y a sus votantes. A nadie más. Lo segundo es convocar todas las asambleas abiertas y participativas posibles para, posteriormente, convocar un referéndum vinculante y limpio, sin coaccionar a nadie. En este punto los militantes deben estar a la altura y hacer oídos sordos a los cantos de sirena. Decía Diamantino, el cura de los pobres, que lo único bueno que viene de arriba es la lluvia.

La corrupción (de todos los tipos) es algo innato del sistema capitalista. Es vergonzoso y repugnable pero relativamente “normal” que a algunos dirigentes se le hagan los ojos chiribitas al divisar una consejería, un sillón y 30 segundos de protagonismo en el telediario. Es una obligación de los militantes de base marcar la dirección política de su organización. Es tarea, pues, de los militantes de base reconducir la situación y ponerle algo de sentido común al proceso abierto tras el 25-M. No valen llantos ni pataleos infantiles. No valen los “si hay pacto me salgo”. Lo que vale es opinar, hablar, escribir, moverse, intentar convencer al resto.

La tarea de la izquierda: construir hegemonía

No digo nada nuevo si afirmo que el principal obstáculo de la izquierda transformadora es quien usurpa su lugar recogiendo votos con la mano izquierda, haciendo políticas de derechas y taponando el posible auge de los que aspiran a subvertir el orden. Es decir, el principal obstáculo de la izquierda transformadora es el PSOE, primero por su condición de “caballo de Troya” y segundo porque comete políticas de derechas con el doble delito de cubrirse en unas siglas y en una historia de izquierdas. Hay que recordar que el sentimiento es recíproco y el enemigo del PSOE es IU: no cambiaron la Ley Electoral porque siempre han preferido que gane el PP a que IU suba. Sin ir más lejos, con una Ley Electoral proporcional el PP hoy no tendría mayoría absoluta.

Puede no gustar, pero lo cierto es que si IU sube lo haré “a costa” del PSOE. Hoy, la primera y más indispensable tarea de IU y de la izquierda en general en construir la hegemonía de la que hablaba Gramsci. Primero en la calle y luego, si eso, en el parlamento. Nos toca leer la situación y preguntarnos: ¿cómo construimos hegemonía? ¿cómo abrimos un proceso constituyente que desemboque en un nuevo escenario?

Daniel Mari Ripa, en un fantástico artículo publicado en El Viejo Topo 285 nos dice que el PSOE es una estaca sobre la cual tenemos dos opciones: debilitarla o derribarla. Si no se encuentra lo suficientemente debilitada e intentamos derribarla lo único que puede pasar es que se produzca un efecto boomerang que termine yendo contra nosotros. Para mí, un ejemplo de ésto último fue, o será, la decisión soberana (lo que dicen las bases va a misa) de IU Extremadura. El PSOE se debilitó pero no lo suficiente, ni mucho menos, como para darle laestocá que podría haber significado dejar que el PP gobernara.

¿Cómo debilitar al PSOE para construir hegemonía y erigirnos como alternativa? Griñán nos ha dado una pista: dice que no aceptaría sólo un pacto de investidura. Esto, para los que somos menos avispados, quiere decir que lo peor para el PSOE sería un gobierno en minoría por razones obvias. Esta opción los debilitaría mucho pero cuidado porque es posible tensar la estaca más de la cuenta y que se produzca el efecto boomerang, que es exactamente lo que pasó en la propia Andalucía años atrás. Hay que saber hasta dónde tensarla y cuándo intentar derribarla. En un gobierno en minoría del PSOE, si IU no tiene cintura, convocarían elecciones anticipadas alegando inestabilidad y, de nuevo, IU se hundiría. Primero debilitar, luego derribar.

Ahora bien, si una fuerza política que aspira a transformar la sociedad no es capaz de administrar una oposición para salir beneficado ante un gobierno en minoría, se puede retirar. Es la opción y la etapa más difícil pero IU en su historia siempre ha ganado cuando se ha arriesgado. IU tiene que volver a correr riesgos, situarse enfrente del bipartidismo para construir hegemonía y perspectiva de alternativa, salir a la calle pero también dar ejemplo en las limitadísimas instituciones.

Empezar en Andalucía

La Casa Común y la Unidad de Acción de la Izquierda son dos cuestiones imposibles de desarrollar junto al PSOE porque deben basarse en un programa alternativo y anticapitalista. No podemos caer en la reacción y beneficiar al PP con tal de perjudicar al PSOE, mucho menos podemos sucumbir ante las mieles que ofrecen los que han convertido a Andalucía en un cortijo. IU se debe a sus militantes y a sus votantes, ellos deben marcar el camino a seguir. La tarea inmediataba de IU es construir hegemonía y eso significa que no puede salvar al PSOE de la quema, sino que debe desligarse radicalmente de él.

Este conjunto de premisas o conceptos básicos simplísimos nos dicen que IU lo que debe hacer es apoyar la investidura de Griñán a cambio de unos cuantos puntos programáticos y pasar, automáticamente, a la oposición. Desde la oposición debe forzar al PSOE para que haga políticas de izquierdas y debe tener cintura y vista para que no se produzca ningún efecto boomerang. Esta es mi opinión.