Mañana, los estudiantes tenemos una cita con la dignidad y la razón.
Es sabido que las aulas mañana estarán vacías, pero aquellos que no se
resignan ante la barbarie y la injusticia vamos a estar en las calles
denunciando el saqueo y no en casa a los mandos de la playstation o la
xbox. Y es que aunque el sistema se esfuerce alienar nuestras
conciencias y anular nuestro sentido crítico, la situación real que vive
la sociedad, y sobretodo la juventud, hace que sea cada vez mas difícil
quedarse de brazos cruzados.
La mafia que nos gobierna es tan torpe que comete el error de
sobrepasar la linea que marca la diferencia entre una población
enfrentada y fácil de saquear, y una población que lo esta perdiendo
todo y empieza a perder el miedo a que todo explote. Y es que si la
sociedad, en general, permite que una elite robe todos los recursos es
la vaga perspectiva que tenemos de formar parte de esa elite algún día.
En definitiva lo que sostiene el sistema capitalista es una ilusión.
Pero esa ilusión se precipita al vacío.
Si la clase media llego a existir a finales del siglo XX y al
principio de la década pasada es porque América Latina, África y Asia
estaban siendo exprimidos por Europa y Estados Unidos. Sin embargo ahora
muchos de estos países que estaban oprimidos se han levantado contra
ese orden, y resulta que el sistema para seguir obteniendo beneficios
tiene que ir a saquear a sus propios súbditos.
La escuela pública esta en peligro porque la mafia que nos gobierna
piensa que si los bancos pierden dinero, la sociedad debe pagar sus
perdidas. Y es que el patrimonio público; las escuelas, los hospitales,
las pensiones, etc. debe ser desmantelado, y pagar con ese dinero los
excesos del sector privado. Y es que, el libre mercado significa que
cuando hay ganancias, estas son para unos pocos, pero cuando hay
perdidas las pagamos todos.
Pero no es tan simple, el desmantelamiento de la escuela pública
responde a otra necesidad mas macabra. Mientras exista un pueblo formado
y crítico, el régimen totalitario mercantil peligra. El siguiente
ajuste que pretende llevar acabo el sistema es un ajuste ideológico, y
es que para aumentar el grado de saqueo es imprescindible “atontar” a la
ciudadanía. En otras palabras; la crisis no va a terminar. La crisis en
realidad es una forma de llamar a la transformación que están sufriendo
los estados periféricos de la Europa del capital. España, Italia,
Portugal e Irlanda (Grecia no va a permanecer en la zona Euro y va a
salvarse) van a ocupar el puesto que ocupaba América latina y Asia y van
a convertirse en países con unos niveles de pobreza alarmantes, y con
unos niveles de explotación que creíamos haber superado. Para llevar a
cabo esto, el sistema necesita cargarse el sentido crítico y alienar a
la sociedad. En definitiva colocar una barrera. Esta barrera del
conocimiento solo la podrán sobrepasar aquellos que tengan una situación
económica que no les lleve a cuestionar el estado de las cosas. Los
hijos de obrero no volverán a pisar la universidad.
Si queremos que todo esto suceda solo tenemos que quedarnos en casa
el día 22. Y callar mientras esta mafia, a la que algunos llaman
“demócratas”, desmontan y se llevan nuestro futuro.
Pero, algunos no lo vamos a permitir. ¡Así que nos vemos en las calles mañana! ¡Huelga en la enseñanza!
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