Todos los días los medios occidentales nos cuentan “apasionados”, que en Egipto ha triunfado la democracia, frente al totalitarismo, y la dictadura, ignorando que esta “dictadura” era sustentada gracias al apoyo de EE.UU., Israel y La Unión Europa. Los medios presagian una nueva era en oriente medio, en la cual, las democracias occidentales tendrán más influencia en un oriente medio mas libre, poniéndolas como las garantes de la justicia y la libertad en el mundo. Cuando en realidad son las garantes de las dictaduras y las injusticias en todo el mundo.
Ante la revuelta Tunecina y Egipcia, los gobiernos occidentales ven sus intereses en la región puestos en duda, de forma que para subvertir el efecto de estas revueltas tienen que hacer campañas mediáticas que tergiversen los sucesos y su mensaje para el mundo, y ese mensaje es el ocaso del imperialismo Estadounidense.
Las revueltas se están propagando por todo el norte de África y oriente medio. Todas estas revueltas traen grandes cambios en el equilibrio de poder mundial, teniendo en cuenta la cantidad de gente que habita en estos países, y la creciente voluntad popular de cambio y el odio hacia las potencias occidentales después de años de guerras e invasiones. Una intromisión occidental en el proceso revolucionario sería rechazado por una amplia mayoría, no como nos hacen ver los medios.
Estas revueltas no beneficiaran a los partidos demócratas laicos, todo lo contrario, beneficiaran a los islamistas nacionalistas, por lo que todos los análisis mediáticos son montajes, además que no nos han contado toda la verdad sobre estos sucesos. Veamos unas cuantas curiosidades.
Resulta que las manifestaciones en Egipto se iniciaron hace varios meses antes de que los medios occidentales dirigieran su atención hacia la región, de hecho, lo que llamo la atención de los medios fue la rapidez con la que se desarrollo el levantamiento popular en Túnez.
También tenemos que, el blanco de la revuelta Tunecina era el estado corrupto que iba devorando cada vez mas clases sociales y arrastrándolas a la pobreza. Mientras que en Egipto la revuelta estaba dirigida contra el gobierno aliado de Estados Unidos e Israel que desatendía las necesidades de la población. Y la población es consciente de que el estado se encuentra en una tutela “post-colonial”. Mientras que en Túnez, el ejercito defendió a la población de la temible policía política, en Egipto el ejercito es el único que puede frenar al pueblo, y cuando el pueblo se canse de esperar y decida “tomar el control por la fuerza”, el ejercito recibirá ordenes de reprimir a la población con violencia.
"Obama, this is about humanity not OIL, help us!!" |
Otra observación es que, las revueltas de Túnez y Egipto, según los medios occidentales tendrían que afectar a los “regímenes autoritarios” de oriente medio o, los regímenes que se oponen a la política hegemónica de occidente. Pero lo que está ocurriendo es todo lo contrario, nuevamente, las protestas se están expandiendo a los gobiernos aliados del imperialismo en la región, como por ejemplo, Marruecos, Argelia, Yemen, Jordania, Bahréin. Y por ello, los medios occidentales junto con los servicios secretos se ven obligados a hacer montajes mediáticos sobre revueltas en los países “disidentes” de la hegemonía occidental, como Irán, Libia y China. En Libia por ejemplo, un país que ha experimentado un alto desarrollo en los últimos años gracias a la gestión de Gadafi, grupos minoritarios hicieron graves destrozos, mientras que en Egipto las protestas son masivas y pacificas, en Libia son minoritarias y violentas (…). Es un claro ejemplo de la actuación de comandos que suministran recursos a opositores para que “hagan ruido” y den la sensación de inestabilidad, para llevar a un país al borde de la guerra civil. Además, no sería la primera vez que el imperialismo provoca una guerra civil para tratar de eliminar a un régimen no simpatizante. Aunque, hay evidencias de una fuerte represion por parte de las autoridades, y cientos de muertos. La población quiere reformas, y eso se debe respetar. De todas formas, tenemos que ser escepticos en cuando a la información que nos brindan los medios burgueses. Gadafi tampoco es un santo. En China e Irán sin embargo, estas acciones de “ruido” no están teniendo el efecto que los medios occidentales desearían, ya que la población pasa olímpicamente de estas acciones, y además los servicios de contraespionaje están mas desarrollados que los de Libia.
Los medios burgueses, utilizan también su última baza, el miedo. Nos recuerdan el miedo que tenemos al “Islamismo radical”, pero se olvidan de que fueron los mismos gobiernos occidentales quienes activaron y financiaron esta herramienta para evitar que la hegemonía soviética penetrara en los países árabes durante la guerra fría, mientras que ahora la usan como pretexto para invadir países y asustar a sus ciudadanos para que renuncien a sus libertades más fundamentales en nombre de la falsa seguridad.
Bandera de la RAU (1958 y 1961) |
En definitiva, tenemos que el mundo árabe está en pie, no para pedir democracia al estilo occidental, si no democracia al estilo de Nasser y panarabista de finales de los 60.
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