"La información ha sido siempre un arma de poder. Controlar la información es controlar lo que la gente conoce y, por lo tanto, condicionar su visión de la realidad y, con ella, sus acciones"

viernes, 25 de marzo de 2011

En Bahrein también se asesina la democracia.


Hoy he leído por internet la prensa, y ¡sorpresa! Estados Unidos condena enérgicamente la represión en… ¿Dónde? Haber si alguien lo adivina, porque no es fácil que la casa blanca condene la represión de un pueblo. ¡Ah!, claro, en Siria, como no, uno de los países del malvado “eje del mal”.

Parece ser que las revueltas en ese país, han provocado decenas de muertos. La fuerte resistencia popular no deja margen al gobierno, que recientemente ha anunciado reformas políticas. Esperemos que se cumplan. Siria, es un país muy malo, pero no es malo por que tenga un gobierno autócrata que reprima a sus opositores, porque eso es la norma en los gobiernos árabes colocados por Estados Unidos. Son malos porque no se llevan muy bien con los judíos situados al sur que invaden y asesinan árabes. También son malos, porque tienen petróleo y solo lo quieren para ellos (…). Son unos egoístas, no quieren compartir su petróleo con las multinacionales petroleras occidentales, como hace por ejemplo Árabia saudí o Nigeria a costa de empobrecer a la población. También son un estorbo, porque su posición geográfica obliga a que la mayoría de los gaseoductos que traen el gas desde las ex-repúblicas soviéticas del mar caspio a occidente, tengan necesariamente que pasar por Siria y pagar impuestos. Algo parecido paso en Irán, y por eso ahora se ven obligados a cambiar todo el recorrido del gaseoducto pasando por Afganistán, que un país lleno de salvajes muy violentos que no quieren que les construyamos una fantástica obra de ingeniería estadounidense en su país. Menudos incivilizados.

Revueltas que no interesan.
En definitiva, son muy malos, casi tanto como Irán o Corea del norte, entre muchos otros. El caso es que las revueltas en Siria, y la represión de las fuerzas policiales ha causado unas cuantas decenas de muertos, que según la fuente puede oscilar de 43 a 100 muertos. Lo verdaderamente increíble, es que una vez mas la casa blanca hace uso de su doble moral, al “condenar enérgicamente” los hechos acaecidos. El departamento de prensa de la casa blanca ha declarado, “Estamos profundamente preocupados por los arrestos arbitrarios de activistas de Derechos Humanos, entre otros. Aquellos responsables de la violencia deben cargar con las consecuencias”. En el texto, la Presidencia subraya su respaldo a derechos universales como "la libertad de expresión y de reunión pacífica", y estima que los Gobiernos deben atender las "aspiraciones legítimas de sus pueblos" (…). Toda una demostración de preocupación por la vida de estos “luchadores por la democracia” que, realmente poco o nada, más bien nada importa a la casa blanca, porque realmente para los gobiernos occidentales son simples fichas en su tablero de juego mundial. Si muestran un apoyo enérgico es porque una muestra de fragilidad del gobierno Sirio es algo que van a poder utilizar para introducir sus intereses, por encima de lo que haga falta. Si hace falta ponerse la careta de los derechos humanos y la democracia, pues se la ponen, sin pestañear, aunque luego tengan que hacer caso omiso de las matanzas que se producen en otra parte y en las mismas circunstancias, solo que con gobiernos aliados.

La sumisión del regimen de Bahrein, es
moneda de cambio para permitir la
represión de las revueltas.
Lo que de verdad merece la pena la atención es el hecho de que los medios occidentales, subordinados a los intereses hegemónicos de Estados Unidos, nos dan una versión fraudulenta de lo que sucede en las revueltas árabes. Primero por la completa omisión de los sucesos en Bahrein, donde la represión esta tomando tintes de invasión reaccionaria y contrarrevolución. El rey Bin Isa al-Jalifa ha pedido ayuda a sus colegas del Consejo de Cooperación del Golfo, para que le echen una mano con los miles de manifestantes que hay en las calles pidiendo la abdicación del tirano. Resulta que Árabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, acudieron encantados a la fiesta. Miles de tropas y cientos de vehículos blindados se dirigían la semana pasada a Bahrein. Seguramente no lo hacían para ayudar a dirigir el tráfico. Su objetivo es aplastar la revuelta. “Parece ser que la sangre de los libios tiene mas valor que la de los bahreinís”, se lamenta un anciano de Bahrein al enterarse de que Estados Unidos no vio pegas a esta acción. Declarada la ley marcial desde hace una semana y el estado de emergencia, y aun no se tienen datos sobre las victimas de esta brutal represión. Por ahora las declaraciones de los gobiernos occidentales tienen este tinte: “El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió este viernes al Gobierno de Bahrein que no use la fuerza militar contra los manifestantes”, por otra parte, la gran defensora de los derechos humanos, Hillary Clinton dijo que el gobierno de Bahrein “va por el camino equivocado”, algo que nos recuerda a las declaraciones de la casa blanca cuando se referían a Mubarak. Esto es, en función de si el gobierno que es cuestionado, responde o no a los intereses del imperialismo. Y esta claro que el régimen autocrata de Bahrein si responde a esos intereses, porque allí se aloja la V flota de los EE.UU.

Mientras tanto, la operación “odisea al amanecer”, del mismo director de “tormenta del desierto” y “operación libertad duradera” entre otros éxitos de taquilla. Continúa con su objetivo de llevar al pueblo libio, por “el buen camino” (me gustan las comillas). Poco a poco se va admitiendo que el verdadero objetivo, es Gaddafi, y no defender a los civiles. Porque ahora resulta que con la zona de exclusión aérea no es suficiente para defender a los libios, ahora también necesitan defenderles con lo que parece ser, una “zona de exclusión terrestre”, que consiste en eliminar a todo ser vivo susceptible de disparar un rifle. De forma que vemos cada vez mas, como los autodenominados árbitros del conflicto entre gobierno libio y opositores, van decantando sus esfuerzos para conseguir que los rebeldes ganen esta revuelta, aunque pagando el precio de la completa subordinación hacia el imperio. Obviamente Estados Unidos no les va a regalar el poder gratis.

Los rebeldes cada vez, buscan conseguir un tinte de institución, para mediar de forma más eficiente con las potencias imperialistas. Hasta ahora, tienen gobierno, embajadores y ahora, tienen también ejército nacional. Parece ser que también tienen ministerio de propaganda, para decir cosas como que por ejemplo, según ellos, 8000 personas habrían muerto por culpa de la represión de Gaddafi (…). Una fuente que rápidamente los medios constatan como verdad absoluta. Aunque luego, cuando el aun gobierno libio da cifras sobre civiles muertos por culpa de las bombas de la democracia, los medios tachan estos datos de “propaganda del régimen”.

Este es el mundo en el que vivimos.

1 comentario:

  1. Los grandes medios nos cuentan lo que ha pasado y pasa en Libia al revés. Lo correcto sería referir así los hechos: "El Imperio financia y entrena a unos grupos en el Este libio, integrados en cierta medida por nativos del país que han regresado a éste desde Estados Unidos. Dichos grupos encuentran respaldo en un sector burocratista y reaccionario del Estado, contrario a que los beneficios del petróleo sean repartidos entre el pueblo. La mayor parte de éste es agredida por los contrarrevolucionarios por no querer adherirse al golpe de Estado. Posteriormente, Estados Unidos y sus aliados dicen que organizan una ofensiva militar para proteger a la indefensa población civil libia de los ataques del Ejército a las órdenes del tirano Gadafi. Finalmente, si ganan la guerra las potencias que han intervenido militarmente en el conflicto, Libia será una colonia petrolera y una base naval de la OTAN". En resumen: tirar la piedra y esconder la mano.

    Si un sector de la sociedad portorriqueña se alzase en armas contra el colonialismo fáctico yanqui ¿veríamos una coalición que bombardease Washington DC, New York y Los Angeles?

    En cuanto a Bahrein, tanto Obama como H.Clinton fingen sentirse indignados por la represión gubernamental que allá se ejerce. Pero el mensaje que están enviando entre líneas es el siguiente: "Nos conviene una dictadura bareiní, pero como el actual dictador está muy desprestigiado, preferimos poner otro en su lugar sin que se note el paripé. Tiene que parecer que apoyamos un proceso democrático en esa pequeña nación".

    Efectivamente, Ciro Rojo, this is the world we're living. Ya lo cantaba Genesis en su "Land of confusion".

    Cordiales saludos, compañero.

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