Represión democrática |
¿Qué son los humanos sin memoria? Son seres alienados fáciles
de gobernar, porque no aprenderán de ella y estarán condenados a repetirla. Por
decirlo de otra forma, nos cuestionaremos menos el poder establecido porque no
dispondremos de una visión global acerca de la naturaleza de los sucesos o
problemas que nos atañen en el presente. Tampoco tendremos un pasado sobre el cual
se puedan extraer enseñanzas y experiencias sobre la lucha que se transmite de
generación en generación, porque, ¿qué es la lucha sin memoria? El enemigo al
que se enfrenta nuestra generación es el mismo al que se tuvieron que enfrentar
nuestros padres, abuelos y bisabuelos. Sin embargo, el movimiento generacional actual
que se dirime en las plazas esta radicalmente abstraído de la lucha
retrospectiva que ha llevado la generación anterior.
El movimiento 15M se define “apartidista”, es decir, cree
que la solución a esta situación, no va a salir de los partidos políticos, y
por tanto mantener esta postura incluye a los partidos políticos dentro del
problema. Hay quien querría matizar esta afirmación, pero en esencia es lo que
piensan determinadas personas que forman el movimiento. ¿Por qué se afirma que
todos los políticos son iguales? El motivo es el desconocimiento y la amnesia
voluntaria a la que ellos mismos se someten. Es evidente que este movimiento se
posiciona en contra de los partidos políticos mayoritarios, por eso se pretende
cambiar la ley electoral, para que los votos a los minoritarios tengan el mismo
valor que a los mayoritarios. Pero de forma absurda se reniega de los partidos
políticos, incluidos los minoritarios, como si todos representasen lo mismo. ¿Acaso
el movimiento 15M ha inventado la necesidad de una alternativa al bipartidismo?
(El bipartidismo es el verdadero enemigo) Esta alternativa ya ha sido inventada
porque antes del 15M ya existía esa necesidad.
Represión franquista |
Resulta que la alternativa que propone el 15M es un
conglomerado de propuestas que pueden verse reflejadas en los programas de los
partidos minoritarios. ¿Por qué acusan también a los partidos minoritarios de
ser parte del problema político que
tiene España? Es una posición bastante oportunista, pero no conduce a nada
productivo, más bien todo lo contrario, destruye el movimiento. Manteniendo esta
posición es inmediatamente poner en contra a las fuerzas políticas y sociales
minoritarias que hasta ahora llevaban a cabo esta lucha más implícita, ya que
los medios la omiten. Si nos aislamos voluntariamente de este sector combativo
estamos echando una cortina de humo sobre el enemigo y abriendo otro frente
innecesario que divide las fuerzas y los recursos destinados a la lucha, y
estamos apartando a un sector importante de la población que siempre ha
esperado un movimiento como este para poder participar y continuar la lucha, y
que además estamos apartando a oradores y luchadores formados en infinidad de
luchas de este mismo tipo que pueden enriquecer el movimiento. La lucha
necesita de un análisis crítico del pasado y un conocimiento de la hoja de ruta
llevada a cabo por los que ahora toca relevar.
Las luchas populares siempre se han hecho por la vía política,
y por tanto partidista. Es decir las personas que tenían unas mismas
inquietudes, convicciones y, sobretodo, problemas se organizaban para luchar
por unos objetivos políticos determinados, y debatían en todo momento los
objetivos y propuestas que deberían ejecutar una vez tomaran el poder. Esto es
la esencia del partido político. Lo que ocurre es que el poder bicéfalo
reinante ha desvalorado y embrutecido el papel de los partidos políticos, así
como su razón de existencia. Y esto a generado una conclusión muy generalizada
en la sociedad de que todos los partidos políticos, y por ende la política,
están embrutecidos. Cuando resulta que los partidos políticos son meras
herramientas, y están exentos de culpa o de “naturaleza maligna”.Son sus poseedores
los que deberían asumir las responsabilidades debidas a su mala utilización,
sin embargo, es mas atractiva para el poder, la idea de que la sociedad piense
que todos los partidos, sin distinción alguna, son enemigos de la sociedad. Esto
suprime la necesidad de una ideología, y las características de la lucha, así
como sus fines. Nos transforma en individuos alienados y disociados con nuestro
pasado. Reniega la experiencia acumulada en el movimiento prodemocrático en
lucha contra el capital. Todo esto, en beneficio del enemigo porque se frota
las manos viendo como los que se declaran “indignados”, meten en el mismo saco
a aquellos que han estado luchando desde los tiempos de la revolución
industrial contra el capitalismo, denunciando sus contradicciones y exponiendo
la alternativa a este sistema.
Pues bien, ahora todo esto se rechaza de plano, sin apenas discusión.
La lucha contra el capitalismo no puede prescindir de los partidos políticos o
de las ideologías políticas. Si bien ahora todo esto se pretende desvalorizar
¿contra que se lucha? Aun no se ha concretado. Parece ser que no se pretende
luchar contra nada, pero paradójicamente se pretende “defender al pueblo” de
los ataques del capitalismo. Este objetivo nos transporta por la fuerza a una
posición de izquierda, y quien no quiera admitirlo es un ciego, un ignorante o
un idiota. ¿Por qué la izquierda? Realmente habrá gente que necesite
recapitular hasta otra pregunta que es “¿Qué es la izquierda (de verdad)?”
Naturalmente el poder enmascarado se ha esforzado todo este tiempo en tergiversar
a la izquierda. De forma que la “izquierda” sea desgraciadamente vinculada con
el Partido Socialista Obrero Español, cuando no tienen nada que ver en
absoluto. La izquierda de verdad es aquella tendencia política que pretende
defender al trabajador, sea o no asalariado. Trabajador hoy en día engloba al
98% de la población. Esta izquierda lucha contra el enemigo principal que es el
capital. Y la alternativa al sistema global es de izquierdas, porque el sistema
que gobierna el mundo es de extrema derecha, y quien no quiera verlo o es un
ciego, o es un idiota.
Hay muchos que se consideran indignados, que podrían estarlo,
pero no quieren cambiar las cosas; que no quieren que este movimiento 15M se
posicione y se declare “de izquierdas”, por la escusa de que si esto ocurriera,
mucha gente que simpatiza con el movimiento, dejaría de participar en el (…). Pues
bien, yo tengo que decir, que el movimiento no perderá a nadie, y que además
ganara multitud de aliados que están por la misma causa y que son determinantes
en la lucha política que se quiere ganar para la consecución de los objetivos
que se demandan, que evidentemente, ellos han propuesto anteriormente en su
programa.
¿Por qué es necesaria la utilización de los partidos? Los
partidos agrupan a personas con unas mismas características, pero se
concibieron –y fundamentalmente es para lo que sirven- para defender a una
determinada clase social. Si observamos el escenario político actual veremos
que los partidos mayoritarios simulan esa lucha o pugna entre clases e ideologías.
El Partido Popular simula defender a los propietarios y a los ciudadanos
conservadores con valores cristianos, mientras que el Partido Socialista simula
defender a los trabajadores y a los ciudadanos progresistas y liberales. No
obstante los dos defienden a la misma clase social; la oligarquía financiera y
empresarial. Por lo tanto, para que esto fuera una verdadera democracia al
menos tendría que haber una abrumadora representación de los intereses
populares en el parlamento para oponer resistencia a los designios de la
oligarquía. El movimiento 15M podría ser esa alternativa política o debería
serlo. Como no se puede ser apartidista y pacifista al mismo tiempo, habrá que
elegir entre la vía pacifica o la toma del poder por la violencia. Porque si se
esta en contra de los partidos políticos que alguien me explique como nos van a
hacer caso los ladrones que nos gobiernan si no es apuntándoles con un rifle en
la cabeza. Por ello quiero hacer la siguiente reflexión. ¿Algún indignado de
los que creen firmemente que el movimiento debe continuar sin concretarse políticamente
puede imaginar que sucedería si lo que se decidiera en las asambleas de las
plazas se pudiera votar en las elecciones generales? Es más, la política tal y
como la conocemos podría cambiar radicalmente a favor del papel de las
asambleas, la gente participaría más al ver que sus demandas legitimas se
materializan. ¿No seria esto el inicio de un cambio real? Además, multitud de
partidos políticos podrían unirse para formar un frente político o una coalición
prodemocrática para tumbar a la oligarquía. ¿No seria esto la peor pesadilla de
los banqueros?
Brillante. Muy brillante y cierto lo que dices y propones. Por cierto, cambia lo de represión franquista y represión democrática en las fotos, lo tienes al revés!Un saludo
ResponderEliminarfue a proposito ;) jeje
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