Los partidos de izquierda se sienten despojados de sus
vestimentas revolucionarias, y es que en general, los partidos políticos tienen
mucho que aprender del movimiento 15M. Los
indignados, a pesar de carecer de formación y conciencia política han
irrumpido en la escena política y han llegado más lejos en las conciencias de
los ciudadanos que cualquier otro partido que se llame “revolucionario”.
Es sabido que las propuestas del 15M son en esencia
reivindicaciones de la izquierda extraparlamentaria, y aparecen en los
programas electorales de la mayoría de partidos de tinte anticapitalista. Por
lo que la mayoría de los integrantes de estos partidos se sienten despechados
cuando acuden a las acampadas para predicar sus lemas y señalar que ellos hace
tiempo que piden ese tipo de cosas. En muchos casos se sienten incómodos por la
aversión de los “indignados” a cualquier integrante de un partido político que
se les acerque. Se encuentran con personas que tienen una ignorancia y
desconocimiento absoluto de la política, y al no poder explicarles o
demostrarles que ellos no son lo mismo que los demás políticos sienten
impotencia y se desentienden del movimiento 15M. Cada uno de los individuos, el
militante político de izquierdas y el indignado que no comprende como funciona
el sistema, vuelven a casa convencidos del fracaso y la inoperancia del otro.
Pues resulta que tiene mas que aprender el militante de izquierdas que se cree
revolucionario que el propio indignado sin conciencia política.
¿Cómo un partido que dice ser “la vanguardia del pueblo” se
ve desbordado por el impulso revolucionario del pueblo llano peor formado y
preparado para la lucha (supuestamente)? Ahora estos iluminados de “izquierdas”
quieren subirse al carro de la revolución que ya esta en marcha, pero resulta
que al intentar subirse estos se tropiezan y caen, y ahora maldicen al pueblo
por pretender hacer la revolución sin contar con ellos (esto es una critica,
mas para algunos que para otros, pero en general para las respectivas cúpulas
directivas de los partidos que quieren hacer la revolución o dicen querer
hacerla que, a pesar de haber leído bibliotecas enteras, son sobrepasados por
el pueblo desinformado que sencillamente “esta hasta los cojones”).
¿Acaso los partidos “revolucionarios”, inmersos en su idealismo mas absoluto, no han pensado que trabajando como lo han hecho hasta ahora son, sencillamente, invisibles para el pueblo llano? |
¿Acaso los partidos “revolucionarios”, inmersos en su
idealismo mas absoluto, no han pensado que trabajando como lo han hecho hasta
ahora son, sencillamente, invisibles para el pueblo llano? Seamos realistas.
¿Cómo le vamos a explicar al pueblo desinformado y radicalizado que las propuestas
del 15M son exactamente las mismas que las que tenemos en nuestros programas
electorales? ¿Pero quienes somos nosotros para el pueblo? Nadie, el pueblo solo
conoce Partido Popular y Partido Socialista, por tanto desconfía de los
partidos políticos. ¿Alguien se sorprendió cuando acudió a una asamblea y se
vio desacreditado cuando hablo de partidos políticos? ¿Es que acaso no sabemos
la inmensa cantidad de gente que vota nulo, en blanco o sencillamente se
abstiene en el estado español? No obstante, el movimiento 15M al no haber
visible una alternativa (¿donde estábamos nosotros los “revolucionarios”?)
elaboro una serie de propuestas, que casualmente también son las nuestras, y
las difundió de punta a punta del estado español.
Ahora, hay gente en los senos de los partidos
“revolucionarios” que no quieren oír hablar del 15M ¿Envidia, rabia o
impotencia? Seamos humildes. Los militantes de Izquierdas están “indignados con
los indignados”.
El pueblo sin formación política ante el panorama social ha
razonado lo siguiente: “Los partidos políticos (PP y PSOE, ¿hay otro mas?) no
me aportan soluciones”, “por tanto son iguales para mi, es decir TODOS SON
IGUALES”, “creo que el problema es que en este sistema el pueblo no se expresa
y no esta unido, así que para que la gente se reúna y hable de sus problemas
formaremos asambleas en las plazas”, “y cuando nos pongamos de acuerdo en algo,
lo escribiremos y lo llevaremos a los políticos para que nos hagan caso” ¿Es un
razonamiento sencillo? Si, aunque también falto de análisis. Pero es tan
sumamente sencillo, simple y fácil de comprender que hasta un niño de 10 años
lo comprendería sin esfuerzo, tanto que hasta una persona que nunca leyó a
Marx, Engels, Bakunin, Kropotkin, Lenin, Gramsci, Hegel… lo entiende. Hasta una
mujer que esta fregando suelos 8 horas al día para seguidamente cuidar a niños
y mayores otras 8 horas para luego dormir 8 horas lo entiende. Incluso un
trabajador que se pasa 10 horas en una fábrica cada día y no tiene tiempo de
leer obras de Noam Chomsky también lo comprende. Sin embargo es algo tan banal
y trivial que pocos cuadros comunistas con sus décadas de militancia y sus
centenas de obras leídas han pensado en montar una acampada permanente a las
puertas de un ayuntamiento, pocos han pensado en impedir físicamente que la policía
desahucie a una pobre familia abandonada a su suerte por el sistema, muy pocas
veces han pensado en hacer concentraciones semanales contra la crisis en las
plazas de los pueblos, pocas veces se les ha ocurrido hacer sus reuniones en
los parques y en las plazas a ojos de la gente, y muy pocas veces se les ha
ocurrido improvisar un mitin a pie de calle con un megáfono.
Y es que hace tiempo de dejamos de ser un problema para la oligarquía,
algunos de nosotros cansados de luchar y otros muchos por cuestionar la lucha a
pie de calle. Porque unos mas que otros nos hemos dejado llevar por la
corriente del sistema, de pronto abrimos los ojos y nos vimos tratando de
conquistar el poder mediante la promesa y el voto, como si fuéramos un partido más.
Como si cada 4 años fuéramos una cara sonriente más en el panel electoral.
Si de verdad un partido toma parte en acciones subversivas,
es sabido que una mitad de el estará entre rejas y la otra mitad en la
clandestinidad, sin embargo algunos de nosotros tenemos como objetivo entrar en
las instituciones. Lo que es más evidente es que un partido que espera la
revolución, no es revolucionario. Un partido revolucionario hace la revolución.
Quizás el logro mas grande del 15M sea arrojar un cubo de agua fría en la cara
de la izquierda revolucionaria de este desdichado país.
Si hablamos de formación y conocimientos el 15M esta a años
luz de cualquier organización de izquierda revolucionaria, pero nos han dado
una lección de la que debemos extraer conclusiones, no podemos trabajar como lo
hemos hecho hasta ahora. Los comunistas hemos abandonado la calle, y esta ha
sido la respuesta del pueblo.
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