Guerra sucia contra Irán, asesinan a otro científico en pleno centro de Teherán

Desde el pasado verano, los Estados Unidos han incrementado su injerencia sobre los asuntos de Irán. Ayer en Teherán, una bomba lapa colocada en el vehículo de la víctima desde una motocicleta ponía fin a la vida de Mostafa Ahmadi Roshan, un académico de 32 años, experto químico y persona clave para el desarrollo de la tecnología nuclear en Irán.

Es el cuarto científico asesinado en los últimos 2 años. Irán ha responsabilizado a los Estados Unidos e Israel del ataque, y no le faltan motivos para ello. Estados Unidos ha negado la acusación, mientras que Israel no ha querido pronunciarse. Aunque es bien sabido, si hemos prestado atención a las declaraciones de los funcionarios de estos países cuando se pronunciaban sobre el programa nuclear iraní. Benny Gantz, militar de alta graduación advertía a Irán este pasado partes, que si no detenía su programa nuclear debía esperar “contratiempos misteriosos”. Pues bien, uno de esos “contratiempos misteriosos” ocurrió ayer.

Manifestación de protesta por el
asesinato del científico. El pueblo
iraní ve como la historia se repite.

Sin embargo no fue el primer contratiempo, si sera el último. Ya que Irán lleva sufriendo sabotajes y ataques informáticos de todo tipo en sus instalaciones, tanto militares como civiles. El pasado 12 de Noviembre una tremenda explosión en un arsenal militar, dejo 17 muertos y 16 heridos. Y el pasado 27 de septiembre de 2010, Irán sufría el mayor ataque informático de la historia. Unos 30.000 ordenadores fueron infectados con el virus “Stuxnet” que es un gusano informático que afecta a equipos con Windows. Es el primer gusano conocido que espía y reprograma sistemas industriales, en concreto sistemas SCADA de control y monitorización de procesos, pudiendo afectar a infraestructuras críticas como centrales nucleares (Fuente: Wikipedia). Básicamente se trata de un virus exclusivamente diseñado para provocar fallos críticos en las instalaciones nucleares y todo el peligro que acarrea. Aunque no se disponga de pruebas materiales de la autoría de estos “contratiempos misteriosos” todos ellos apuntan a un mismo objetivo y responden a unos mismos intereses, que casualmente coinciden a la perfección con los intereses de Estados Unidos e Israel, que casualmente invierten ingentes cantidades de dinero y recursos en sus servicios secretos y unidades militares especiales. También podríamos añadir el que los aviones espía de Estados Unidos que operan en Afganistán a veces se desvían por casualidad de su rumbo y acaban sobrevolando Irán.

En definitiva, si alguna persona aun no es capaz de deducir que gobiernos son sospechosos de estas actividades terroristas entonces tiene un serio problema.

El actual secretario de defensa estadounidense ya dijo que: “podrían destruir el programa nuclear de Irán”. Ciertamente quieren y pueden hacerlo. De todas formas, mientras esta “guerra sucia” ocurre, Estados Unidos va tanteando a su rival colocando sus portaaviones en las costas de Irán y asegurando sus extracciones de crudo en el golfo pérsico. Y a pesar de estas acciones agresivas, los gobiernos occidentales pretenden convencer a la población de que Irán es el “agresor” y la “amenaza”. Aquellos que empiezan las guerras con acusaciones falsas son los verdaderos agresores.

Occidente no quiere que Irán desarrolle tecnología nuclear, fundamentalmente porque significaría que el mundo Árabe seria mas difícil de someter por dos razones. La mas importante como es natural es la capacidad bélica, las cabezas nucleares son un seguro de vida, constituyen un elemento disuasorio para los invasores ya que elevan “demasiado” el costo de una agresión. Además supondría la consolidación de Irán como potencia regional. Israel vería su hegemonía amenazada.

La segunda razón es la independencia energética que podrían desarrollar otros países si Irán quisiera exportar esa tecnología. No debemos olvidar que el nivel tecnológico requerido para lograr energía a partir de la fisión del átomo es muy elevado, por lo que es una tecnología muy restringida y exclusiva. La mayoría de gobiernos occidentales con el oportunismo propio del ecologismo se oponen a la proliferación de estas fuentes de energía, mientras que mantienen sus propias instalaciones. El verdadero peligro nuclear es el arsenal norteamericano, que es el único que fue usado para masacrar a civiles. Nadie fue acusado de genocidio ni de crímenes contra la humanidad. En la guerra todo vale, a pesar de que esta virtualmente había finalizado y de que la rendición de Japón era inminente.

La soberanía de los pueblos es puesta en duda, pero no la sumisión al imperio invisible. A no ser que Estados Unidos decida bombardear Irán antes, en mayo habrán elecciones, y muy probablemente veamos mas episodios de “contratiempos misteriosos”, nada ocurre por casualidad. Sin embargo la idea de otro “Irak” no seduce a la casa blanca, ni siquiera a las empresas como Halliburton que se forraron literalmente con los contratos de defensa emitidos por el gobierno norteamericano. Irán es un escenario diferente. Quizás la opción de Obama sea optar por el terrorismo para dividir al pueblo iraní o a lo mejor vea rentable lanzar a Israel como un perro rabioso en santa cruzada.

Lo que si es seguro es que Irán es lo último que se interpone entre Estados Unidos y el dominio de Asia central. No obstante la verdadera motivación de Obama y su gabinete es frenar el avance de la influencia de China sobre Asia. Pero desgraciadamente para Obama, la mayoría de países prefieren estar bajo la influencia de China que la del imperialismo norteamericano, al menos Pekín no te llama a las tantas de la madrugada para decirte que tienes que hacer esto y lo otro, como sucedió a Zapatero aquí en España