"La información ha sido siempre un arma de poder. Controlar la información es controlar lo que la gente conoce y, por lo tanto, condicionar su visión de la realidad y, con ella, sus acciones"

martes, 8 de marzo de 2011

El hambre de beneficios deja sin comida a medio mundo


 El ser humano tiene un gravísimo problema en lo que respecta a producción y abastecimiento. Los alimentos básicos, se distribuyen mediante criterios mercantiles de oferta, demanda, previsión de escasez y producción, coste de producción, etc.

Un inmenso campo de trigo
En 2010, debido a los graves incendios acaecidos en la Federación Rusa, y la perdida de gran parte de la cosecha de trigo, Vladimir Putin toma la excepcional medida de no exportar trigo hasta 2011, para salvaguardar el abastecimiento de Rusia. Esto, unido a las malas cosechas de Canadá, que es el 2º productor de este cereal representa la oportunidad perfecta que tienen los especuladores para “forrarse” literalmente, inflando el precio de este cereal, invirtiendo monstruosas cantidades de dinero y haciendo previsiones de escasez que alimentan la salvaje subida de precios. En agosto del año pasado en dos días, el precio subió casi un 9%, y el aumento acumulado en el último semestre de 2010 fue del 44%.

Esto para la mayoría de los países este aumento de precios es el punto de inflexión entre la pobreza y la muerte de millones de personas de inanición y la incorporación de la débil clase media a la pobreza. En el mundo hay cada dos meses 80 millones de pobres más que van acumulándose a la larga lista de más de 3.000 millones de personas que son pobres de las cuales 1.100 millones pasan hambre a día de hoy.

A Wall street no le importa el drama de miles de
millones de personas que no tienen que comer.

Las actuales revueltas en los países árabes son la consecuencia directa del aumento de los precios, en parte por la especulación y en parte porque en el norte de África y oriente medio son compradores tradicionales del trigo ruso. Los organismos financieros internacionales como la OCDE, FMI o el Banco Mundial, admiten que la especulación tiene un impacto directo en los precios, pero prefieren no hacer mas declaraciones sobre el papel de estas agencias financieras en las crisis alimentarias que vive toda África, Latinoamérica, Oriente Medio y parte de Asia. Estas agencias o bancos de inversiones son la otra cara de la moneda, resulta que tienen asombrosos beneficios con este macabro negocio que en tres meses puede matar a más personas que Hitler en toda la segunda guerra mundial.

Estos bancos de inversiones tienen unas ganancias de escándalo, como por ejemplo Goldman Sachs, que triplica sus ingresos cada año gracias a sus inversiones en materias primas como trigo, petróleo, azúcar (…), su índice de inversión paso de tener un volumen de 8.000 millones de dólares en el año 2000, a 100.000 millones en la actualidad. Esto naturalmente se traduce directamente en el aumento de precios y la caída de los países más débiles en un pozo sin fondo.

"No son modelos a seguir, son enemigos a combatir"
En el mercado financiero, nueve de cada diez operaciones son especulativas, lo que significa que el organismo que nos gobierna en la práctica, toma el 90% de sus decisiones con el objetivo de desestabilizar y disparar los precios. Y el resultado no puede ser otro que el mundo en el que vivimos. Sin ir más lejos, el pasado julio el fondo Armajaro, cuyo director es apodado “el dedo de chocolate” (Chocfinger), compro 240.000 toneladas de cacao, lo que equivale al 7% de la producción mundial. ¿Y para que? Para venderlo a precio de oro cuando estalle la guerra civil en Costa Rica, que es su principal productor. ¿Qué vale mas, armar a ambas partes del conflicto o las 240.000 toneladas de cacao? Una vez más, podemos comprobar como el capitalismo conduce implacablemente a la humanidad hacia su propia autodestrucción.






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